
La megabanda Tren de Aragua, considerada una de las organizaciones criminales más temidas en América Latina, ha enfrentado una serie de operativos policiales que han debilitado su estructura en varios países. Las autoridades de Perú y Chile han intensificado sus esfuerzos para combatir esta red delictiva transnacional, lo que ha resultado en la captura de líderes y la desarticulación de facciones clave. Sin embargo, las investigaciones indican que el grupo no ha desaparecido, sino que ha evolucionado en células independientes que continúan operando.
Tren de Aragua: ¿Desmantelado o reorganizado?
El Ministerio del Interior de Perú (Mininter) ha afirmado que los principales líderes de la banda están actualmente encarcelados en el penal de máxima seguridad de Challapalca, ubicado en los Andes peruanos. Carlos López Aedo, vocero del Mininter, declaró: “Todos los que están operando en nuestro país se encuentran purgando condena y no tienen ningún tipo de comunicación con el exterior”.
El general Aldo Ávila Novoa, jefe de la Dirección Contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la Policía Nacional del Perú (PNP), sostuvo que el Tren de Aragua está totalmente desarticulado en el país. Sin embargo, reconoció la existencia de grupos disidentes como ‘Los Gallegos’ y ‘Los Hijos de Dios’, que siguen operando en diferentes puntos del territorio peruano.
Un reciente megaoperativo en Lima, realizado con el apoyo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, resultó en la captura de 23 presuntos integrantes de la banda y el rescate de 120 víctimas de trata de personas, incluidas menores de edad. A pesar de estos logros, informes de la Fiscalía de Crimen Organizado advierten que el Tren de Aragua no ha desaparecido por completo.
La periodista venezolana Ronna Rísquez, experta en crimen organizado y autora del libro El Tren de Aragua. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina, sostiene que la banda sigue operando en el país bajo nuevas estructuras. “El Tren de Aragua no ha desaparecido. Sigue operando con diversas facciones”, señaló.
Chile refuerza su ofensiva
En Chile, el impacto de la organización criminal ha sido notable. La ministra del Interior, Carolina Tohá, aseguró que la estructura de la banda ha sido golpeada con fuerza. “Al Tren de Aragua le ha tocado difícil en Chile. Sus cabecillas han sido detenidos o han tenido que salir del país”, afirmó en una entrevista con Cooperativa.
Según Tohá, más de 300 miembros de la banda han sido arrestados en Chile en los últimos años, y las fuerzas policiales han participado en operativos internacionales coordinados con Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y Estados Unidos. Uno de los casos más emblemáticos en Chile fue el secuestro y asesinato del teniente venezolano disidente Ronald Ojeda, un crimen que la Fiscalía atribuye a una facción del Tren de Aragua. La investigación ha revelado que la orden de ejecutar a Ojeda podría haber provenido desde Venezuela, lo que ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países.
Para la periodista Ronna Rísquez, Chile y Perú han sido dos de los países que más han trabajado en la lucha contra la banda. “La policía de Perú y la de Chile han estado intercambiando información y trabajando en cooperación para poder desmantelar esta organización”, afirmó.
Estrategia de expansión
El Tren de Aragua no opera como una organización criminal tradicional con una jerarquía rígida, sino que ha evolucionado hacia un modelo de federación de bandas con autonomía en distintos países. Según Jeremy McDermott, cofundador del centro de análisis Insight Crime, muchas de las facciones que operan actualmente bajo el nombre del Tren de Aragua no tienen conexión directa con los fundadores originales de la banda en Venezuela.
En Perú, la Fiscalía ha identificado dos nuevas facciones llamadas ‘Los Piratas’ y ‘Tren del Oriente’, que han fortalecido su control sobre el tráfico de drogas y la trata de personas. Estas se suman a estructuras preexistentes como ‘Los Gallegos’, ‘Dinastía Alayón’ y ‘Los Hijos de Dios’, lo que sugiere que la organización se fragmenta, pero no desaparece.
Un fenómeno similar se observa en Chile, donde las autoridades han identificado nuevas células que operan de manera independiente, pero con métodos de extorsión y violencia similares a los empleados por la estructura original del Tren de Aragua.
Grupo terrorista
El Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó recientemente al Tren de Aragua en su lista de grupos terroristas extranjeros, junto con cárteles del narcotráfico como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta clasificación otorga a las autoridades estadounidenses nuevas herramientas para perseguir a la banda y congelar activos de personas vinculadas a la organización.
El gobierno de Nicolás Maduro, por su parte, ha insistido en que el Tren de Aragua fue desmantelado en Venezuela tras la intervención en la cárcel de Tocorón, donde se originó la banda. Sin embargo, informes de inteligencia y declaraciones de expertos como Rísquez ponen en duda esta versión, ya que la organización ha demostrado una gran capacidad de adaptación.
Si bien las detenciones y operativos policiales han afectado significativamente la estructura del Tren de Aragua, la evidencia sugiere que la banda sigue activa bajo distintas facciones en Perú, Chile, Colombia, México y Estados Unidos. La estrategia de las autoridades ha logrado debilitar sus redes en algunos países, pero la descentralización de la banda y su capacidad para regenerarse hacen que su erradicación definitiva siga siendo un desafío para las autoridades policiales de la región.