La tragedia del humo en la mina El Teniente, ocurrida el 19 de junio de 1945, es uno de los accidentes mineros más devastadores en la historia de Chile, donde perdieron la vida 355 trabajadores y 747 resultaron heridos. Este trágico evento se produjo en un contexto donde la seguridad en las minas era precaria, lo que llevó a una serie de críticas hacia la empresa responsable, la Braden Copper Company.
Detalles del incidente
El día de la tragedia comenzó como cualquier otro en el pique C de la mina El Teniente. Sin embargo, a las 07:00 horas, un incendio se desató en una bodega de materiales. Las llamas se propagaron rápidamente, alcanzando barriles de petróleo, lo que provocó una explosión que intensificó la situación. En ese momento, muchos mineros se encontraban en el interior de la mina, algunos lograron escapar, mientras que otros buscaron refugio en zonas de seguridad improvisadas. Sin embargo, muchos no tuvieron la misma suerte.
El humo tóxico se diseminó por los pasillos de la mina, y los sistemas de ventilación fallaron, lo que complicó aún más la situación. Las salidas de emergencia no eran visibles, lo que generó un ambiente de caos y desesperación entre los trabajadores atrapados.
Control del fuego y rescate
Casi 12 horas después del inicio del incendio, a las 20:00 horas, el fuego fue finalmente controlado. Sin embargo, los rescatistas no pudieron ingresar al pique hasta las 08:00 horas del día siguiente. La confusión y el dolor eran palpables en la comunidad, y las familias de los mineros esperaban noticias con gran angustia.
Uno de los testimonios más impactantes de la tragedia proviene de Rosa Ubilla, quien recordó: “Cuando fue la catástrofe del humo, nosotros estábamos durmiendo y mi mamá nos despertó a todas nuestras hermanas y dijo ‘a levantarse porque fíjese que han pasado ocho camillas’, y nos levantamos y ya no eran ocho”. Continuó relatando cómo el número de camillas aumentó dramáticamente: “Después eran dieciocho, después eran ochenta, después eran cien, después eran doscientas, después eran trescientas”. Este relato refleja la magnitud de la tragedia y el impacto que tuvo en la comunidad de Sewell.
Investigación y consecuencias
La tragedia generó una profunda consternación en la localidad de Sewell y críticas severas hacia la Braden Copper Company. Una investigación realizada por el gobierno de la época determinó que la causa del accidente fue el calentamiento de un tambor con petróleo, que provocó la explosión e incendio del techo, generando el humo tóxico que causó tantas muertes. Además, se identificaron fallas en los protocolos de seguridad, ya que la orden de evacuación se dio 45 minutos después de la primera explosión, lo que se consideró un tiempo excesivo.
El funeral de los 355 trabajadores fallecidos fue un evento significativo, al que asistieron figuras como el presidente Juan Antonio Ríos y el poeta Pablo Neruda. En respuesta a la tragedia, se decretaron tres días de duelo nacional y se cerraron los comercios en Rancagua. Posteriormente, se estableció el Departamento de Seguridad Minera, que obligó a las compañías a invertir en medidas de seguridad para prevenir futuros accidentes.