
La adversidad laboral ayuda a dejar a la luz oportunidades de mejoras en una organización, los ámbitos qué se están descuidando, las acciones que se pueden incorporar y cómo ayudar al funcionamiento en tiempos de crisis.

El costo humanitario tomado por COVID-19 ha creado incertidumbre en las filas internas de las empresas. Este escenario genera un espacio para que los líderes puedan responder de manera efectiva hacia sus equipos.
Organizarse para responder a las crisis, promover la resolución y ejecución rápida de problemas, elevar a los líderes y nuevos mandos dentro de la empresa y tomar decisiones claras y realizables para demostrar empatía hacia la tragedia humana como primera prioridad, son decisiones acertadas a los requerimientos actuales que ayudarán a los equipos salir victoriosos.
La reflexión es que esta emergencia está poniendo a prueba a los líderes de todas las empresas y sabemos que un líder informado puede anticipar los peores escenarios con buenas respuestas para ayudar a establecer los comportamientos y valores que apoyan a las organizaciones ante un posible quiebre de la economía mundial.