Submarino nuclear chino se hunde y genera dudas sobre su modernización militar

Nuevo submarino nuclear de China se hunde
Nuevo submarino nuclear de China se hunde

Nuevo submarino nuclear de China se hunde en un astillero cerca de Wuhan, revelando un grave retraso en sus planes de modernización militar.

En un evento que ha sido objeto de un notable secretismo por parte del régimen de Xi Jinping, se ha revelado que un nuevo submarino de ataque de propulsión nuclear de China se hundió, lo que podría representar un significativo obstáculo en los planes de modernización militar del país asiático. Esta información fue divulgada por funcionarios estadounidenses y reportada en un artículo de The Wall Street Journal, que indica que las autoridades chinas intentaron ocultar el incidente, el cual tuvo lugar entre finales de mayo y principios de junio en un astillero cercano a Wuhan.

Este suceso se produce en un contexto en el que China está en proceso de expansión de su flota naval, incluyendo submarinos de propulsión nuclear. El Pentágono ha identificado a China como su principal desafío a largo plazo, mientras que funcionarios de Estados Unidos han señalado las presiones políticas y militares que Beijing estaría ejerciendo sobre Taiwán, una isla que se considera de gobierno independiente, pero que el régimen de Xi Jinping reclama como parte de su territorio.

Las autoridades chinas han manifestado que uno de sus objetivos es desarrollar un Ejército de primera clase, con el fin de disuadir posibles agresiones y proteger sus intereses en el ámbito internacional.

El hundimiento del submarino nuclear fue inicialmente señalado por Thomas Shugart, un exoficial de submarinos de EE.UU. y miembro senior del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense. Shugart utilizó redes sociales para informar sobre una actividad inusual en las grúas flotantes del astillero cercano a Wuhan, actividad que fue corroborada por imágenes de satélites comerciales. En sus publicaciones, Shugart se cuestionó si el incidente podría estar relacionado con una nueva clase de submarino, aunque no anticipó que se tratara de un sumergible de clase Zhou, propulsado por energía nuclear. En sus palabras, expresó: “¿Pueden imaginarse que un submarino nuclear estadounidense se hunda en San Diego y que el gobierno lo silencie y no le diga nada a nadie? ¡Dios mío!”.

En cuanto a las implicaciones del hundimiento, Shugart indicó que, aunque el submarino fue rescatado, “toda la embarcación estaría llena de agua”, lo que significaría que pasarían muchos meses antes de que pudiera volver a operar. Además, mencionó que sería necesario limpiar todos los componentes electrónicos y posiblemente reemplazar los motores eléctricos, lo que representaría un trabajo considerable.

Las autoridades estadounidenses aún no han confirmado si el submarino transportaba combustible nuclear en el momento del hundimiento. Sin embargo, algunos especialistas consideran que es probable que sí lo hiciera. The Wall Street Journal reportó que “los funcionarios estadounidenses no han detectado ningún indicio de que funcionarios chinos hayan tomado muestras del agua o del entorno cercano para detectar la radiación”. También se ha planteado la posibilidad de que personal chino haya muerto o resultado herido durante el incidente, aunque los funcionarios estadounidenses no tienen información sobre posibles víctimas.

En relación al riesgo de contaminación nuclear, Shugart opinó que es bajo, dado que el submarino no se había adentrado en mar abierto, lo que sugiere que los reactores probablemente no estaban operando a niveles de alta potencia.

El submarino de clase Zhou, según The Wall Street Journal, es el primero de un nuevo tipo de sumergibles de propulsión nuclear desarrollados por China. Este submarino se caracteriza por una popa en forma de X, lo que le proporciona mayor maniobrabilidad. Su desarrollo ha sido llevado a cabo por la empresa estatal China State Shipbuilding Corp., y se observó su actividad en un muelle del río Yangtze a finales de mayo.

La producción de este submarino forma parte de un programa más amplio de China que busca diversificar la construcción de sumergibles de propulsión nuclear en el Astillero Wuchang, ubicado en Wuhan. Hasta finales de 2022, un informe del Pentágono sobre el poderío militar de China indicaba que Pekín contaba con al menos 48 submarinos de ataque diésel y 6 submarinos de propulsión nuclear. Este informe también señalaba que la intención de China al producir estos sumergibles, buques y aviones navales es contrarrestar el apoyo de EE.UU. y sus aliados a Taiwán en el contexto de disputas territoriales.

El régimen de Xi Jinping busca alcanzar la “superioridad marítima” en la primera zona de islas, que se extiende desde el archipiélago japonés hasta Taiwán y Filipinas, abarcando también el Mar de China Meridional. La tecnología submarina ha sido tradicionalmente una ventaja para Estados Unidos, pero China ha estado realizando esfuerzos significativos para cerrar esta brecha.

A pesar de las consultas realizadas por The Wall Street Journal, ni el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China ni las autoridades locales han confirmado el hundimiento del nuevo submarino nuclear.