¿Es real el amor físico? Expertos explican las reacciones del cuerpo al enamorarse

Explorando la ciencia que explica las 'mariposas' del enamoramiento.
Explorando la ciencia que explica las 'mariposas' del enamoramiento.

El 14 de febrero, durante la celebración de San Valentín, surge la pregunta sobre la existencia de una respuesta física en nuestro cuerpo al experimentar el amor. Desde personajes animados que muestran reacciones extremas al enamorarse, como corazones palpitantes y ojos brillantes, hasta la expresión común de “sentir mariposas en el estómago”, se plantea la cuestión de cuánto de esto es real.

Por qué sentimos “mariposas” en el estómago con el amor

La sensación de tener “mariposas” en el estómago, aunque figurativa, tiene una base científica. El Dr. Rodrigo Águila, cardiólogo de la Clínica INDISA, explica que esta sensación de cosquilleo se origina en la contracción de los músculos, un fenómeno que también es estimulado por la adrenalina. Según el especialista, a menudo nuestro cuerpo reacciona antes que nuestra mente al enamorarnos.

Los cambios que experimentamos son el resultado de la liberación de hormonas y neurotransmisores en el cerebro, tales como la dopamina, la serotonina y la oxitocina. Estos neurotransmisores y hormonas generan efectos positivos en nuestro organismo, que se pueden resumir en los siguientes beneficios:

  • Aumento de la energía: La dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer y la recompensa, incrementa los niveles de energía y motivación.
  • Sensación de bienestar: La serotonina regula el estado de ánimo, y su liberación puede inducir una sensación de felicidad y bienestar.
  • Disminución del estrés: La oxitocina, que se libera durante el contacto físico y el enamoramiento, contribuye a reducir los niveles de estrés y ansiedad.

¿Qué otros cambios experimenta el cuerpo?

Además de los efectos mencionados, el cuerpo también presenta cambios a nivel cardíaco. El Dr. Águila señala que el ritmo cardíaco aumenta, lo cual es provocado por la liberación de hormonas como la adrenalina y la norepinefrina. Estas hormonas, que son producidas por las glándulas suprarrenales, actúan como un acelerador para el corazón, aumentando tanto su frecuencia como su intensidad. Esto puede manifestarse en forma de palpitaciones o un “latido en el pecho”.

Otro efecto notable de la oxitocina se observa en la mirada. Esta hormona provoca que los ojos brillen más y que las pupilas se dilaten, lo que hace que los ojos se vean más atractivos.

La reacción del cuerpo ante el amor es tan evidente que puede alterar nuestro comportamiento general. Por ejemplo, es común experimentar manos sudorosas y enrojecimiento de las mejillas, que son causados por la dilatación de los vasos sanguíneos. El Dr. Águila menciona que “el cuerpo nos traiciona, expresando ese nerviosismo y emoción propios del amor incipiente”.

Además, se pueden presentar cambios en el apetito; algunas personas sienten que no pueden comer, mientras que otras desarrollan antojos inusuales. También es frecuente experimentar dificultad para concentrarse, ya que la mente está completamente enfocada en la otra persona.