La salud mental en Chile es un problema que afecta a 7 de cada 10 chilenos, quienes declaran tener o haber tenido algún tipo de enfermedad, condición o problema psicológico como angustia, depresión, trastorno de sueño, estrés laboral o académico, crisis de angustia o ansiedad, trastorno alimenticio o estrés postraumático.
Chile es el segundo país de la OCDE que más ha aumentado su tasa de suicidios en los últimos 15 años, cifras realmente preocupantes y de la cual es importante hacernos cargo para terminar con la invisibilización y los prejuicios sobre los padecimientos mentales.
En un estudio realizado por Cadem en julio 2019 “El Chile que viene“, se detectó que en el cuidado de salud mental el 59% declara haber asistido alguna vez en su vida al psicólogo o psiquiatra, pero de ellos solo el 57% ha terminado la terapia. Entre los problemas más mencionados aparece la ansiedad o angustia, la depresión, los trastornos del sueño y el estrés ya sea laboral o académico.
Realizando un detalle respecto a las situaciones que han gatillado estrés, angustia o depresión aparece en primer lugar no saber el motivo principal con un 46%, luego con un 35% se encuentran los problemas con la pareja, en el trabajo y la muerte de un amigo o familiar. En menores porcentajes se encuentra la apariencia física, el estrés académico, problemas con los padres, financieros, con los hijos, la sobrecarga laboral y en último lugar el bullying. En cuanto al uso de medicamentos, sólo un 36% indica haberlos consumido, siendo significativo el uso de antidepresivos. En relación a la visita con algún profesional el 59% declara haber asistido con un psicólogo y psiquiatra y de ellos sólo el 57% logra terminar su terapia. En el último año sólo un 29% de las personas encuestadas señala haber asistido a la consulta con algún profesional.
Realizando una mirada general a las emociones de los chilenos un 52% indica sentirse muy y bastante feliz, mientras que un 31% declara sentirse muy ansioso. Al revisar estos datos de acuerdo a las generaciones, los más felices son la llamada “Generación X” que corresponde las personas entre 36 y 51 años, perteneciente a los años “80”, durante el gobierno militar, la transición a la democracia y a la democratización del consumo. Los más ansiosos, aparecen los “Millenials”, que corresponde a personas entre 22 y 35 años, pertenecientes a la generación de los “90”, inmersos en la revolución tecnológica, redes sociales y la globalización.
En cuanto al financiamiento de la salud mental en Chile, el presupuesto anual destinado a esta área es de un 2,1%, muy por debajo de las recomendaciones entregadas por la Organización Mundial de la Salud, lo que genera repercusiones en el ámbito del acceso a la salud mental. En el sistema de salud publico es muy difícil conseguir una hora o se generan las listas de espera y en el sistema privado los costos son altísimos (El Mostrador, Febrero 2020).
En relación a una legislación al respecto, Chile es uno de los pocos países que no cuenta con una “Ley de Salud Mental”, por lo cual resulta indispensable avanzar para materializar una ley que oriente las políticas públicas transversales e interdisciplinarias, de mediano y largo plazo, para enfrentar y prevenir los problemas de salud mental en nuestro país.
Por Celeste Sepúlveda Peñaloza, Psicóloga, Fundadora y Directora de Proyectos en Avanzo Consultora
Ver Vídeo Podcast