Enero ha sido un mes caracterizado por la intensa actividad legislativa en el Congreso, impulsada por la necesidad del Ejecutivo de avanzar en múltiples proyectos antes del receso de febrero. Este periodo no solo se ha visto marcado por la aprobación de leyes, sino también por la introducción de nuevas iniciativas que requieren atención urgente, lo que a menudo compromete al mismo Gobierno. Uno de los proyectos más destacados en la agenda es la reforma al impuesto a la renta, que se espera sea discutida este mes, según lo indicado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
El mes de diciembre fue testigo del inicio de las negociaciones prelegislativas, donde el ministro se reunió con diversas bancadas para alcanzar un consenso sobre la propuesta. Las reuniones incluyeron a partidos como el Frente Amplio (FA), la Democracia Cristiana (DC), el Partido Socialista (PS), el Partido por la Democracia (PPD), el Partido Comunista (PC) y Demócratas. Además, se extendió una invitación a partidos de oposición como Renovación Nacional (RN), Evópoli y la Unión Demócrata Independiente (UDI). Sin embargo, en enero, las conversaciones han disminuido.
La razón de esta desaceleración se debe a que la oposición aún no ha accedido a reunirse con el Ministerio de Hacienda para discutir la normativa. Al mismo tiempo, la atención del Ejecutivo, especialmente de Teatinos 120, se ha centrado en la tramitación de la reforma de pensiones, lo que ha llevado a varios legisladores a creer que la presentación del proyecto de reforma al impuesto a la renta se postergará nuevamente, esta vez hasta marzo.
Adicionalmente, existe incertidumbre sobre la finalización del año legislativo, ya que hay bancadas como Republicanos que se oponen a que haya actividad en el Congreso durante la semana del 27 al 31 de enero. Esta situación podría complicar aún más la presentación de la propuesta antes del inicio de las vacaciones. Recientemente, se acordó que durante esa semana solo se llevará a cabo la tramitación de una nueva extensión del estado de excepción constitucional en la Macrozona Sur.
En cuanto a la reforma al impuesto a la renta, el oficialismo tiene la intención de insistir en la implementación de una tasa conocida como “Robin Hood” y en la creación de un impuesto a los altos patrimonios. Hasta el momento, el Ministerio de Hacienda no ha notificado a los legisladores que la propuesta se presentará en marzo, lo que ha llevado a algunos a mantener la esperanza de que se pueda ingresar a finales de enero y comenzar la discusión en marzo, similar a lo que ocurrió el año anterior con el proyecto de cumplimiento de obligaciones tributarias.
En una reciente presentación de un informe de la OCDE, el ministro Mario Marcel indicó que la propuesta se presentaría una vez que el proyecto de pensiones sea despachado del Senado a la Cámara, con el objetivo de no sobrecargar la agenda legislativa en esa área. El diputado Jaime Naranjo, exmiembro del PS y parte de la comisión de Hacienda, reconoció que “efectivamente no se ha avanzado” en las conversaciones debido a que la prioridad ha sido la reforma previsional.
El presidente de la comisión, Carlos Bianchi, quien es independiente y parte de la bancada PPD, afirmó que “sin duda marzo es lo razonable, pero no se ha conversado nada concreto” hasta el momento. Por su parte, el diputado Jaime Sáez del FA enfatizó que “no han habido conversaciones y todo indica que quedará para marzo, aunque no está confirmado” por parte de Teatinos 120. El diputado Boris Barrera del PC también mencionó que no ha habido nuevas reuniones ni contactos con Mario Marcel desde las citas a mediados del mes pasado, y que han solicitado una nueva reunión antes del receso legislativo, aunque esta ha sido aplazada debido a la atención centrada en las negociaciones de pensiones.
Desde la oposición, el diputado Miguel Mellado de RN, miembro de la comisión de Hacienda, subrayó que “no hay agua en la piscina” para reunirse con el ministro debido a diversas contingencias, incluyendo críticas por la menor recaudación de la repatriación de capitales y los recortes presupuestarios acordados en el trámite del erario 2025. Mellado expresó su decepción con los cálculos de ingresos del Ejecutivo y su oposición a aumentar impuestos a profesionales exitosos, afirmando que como bancada han cerrado la puerta a cualquier aumento de impuestos.
En el ámbito tributario, ha surgido un nuevo debate sobre la necesidad de pagar impuestos en el espacio. El Ministerio de Hacienda ha confirmado que en la propuesta se recortarán algunos impuestos, pero se aumentarán otros para lograr un efecto neutral en la recaudación. Hasta el momento, se prevé reducir el impuesto corporativo del 27% al 25%, con la posibilidad de bajarlo incluso al 23%. Además, se planea aumentar la tasa para los tramos de personas que ganan desde $6 millones, diseñar un nuevo sistema dual que separe el pago de tributos de las empresas de los socios, y crear gravámenes a las rentas del capital con una tasa del 16% y a la primera distribución de dividendos con un 4%.
También se incluirán medidas que no lograron consenso en el proyecto de cumplimiento, como limitaciones al artículo 27 bis que regula la devolución de IVA para la adquisición de activos fijos, así como el fin de algunas exenciones para los impuestos a herencias y donaciones y las viviendas DFL-2. En cuanto a las deducciones de impuestos, Hacienda contempla beneficios para gastos en arriendos de viviendas, educación y cuidados de personas no válidas, como menores y adultos mayores. Además, se incluirá un nuevo beneficio para reducir el pago de contribuciones para adultos mayores, complementando el mecanismo actual que permite una reducción de entre el 100% y el 50% del impuesto territorial para pensionados con viviendas avaluadas en hasta $210 millones y que registren ingresos mensuales entre $1 millón y $2 millones. La propuesta busca establecer un beneficio que limite el pago del impuesto territorial a un 10% de los ingresos de quienes superen cierto umbral.