Descubren un planeta que podría cambiar lo que sabemos sobre el futuro de la Tierra

Un nuevo hallazgo revela el futuro de la Tierra tras la muerte del Sol.
Un nuevo hallazgo revela el futuro de la Tierra tras la muerte del Sol.

Científicos hallan un planeta similar a la Tierra que orbita una estrella muerta. Este descubrimiento ofrece nuevas perspectivas sobre el futuro de nuestro planeta.

Un grupo de investigadores ha realizado un descubrimiento significativo al identificar un planeta que presenta características similares a las de la Tierra, el cual orbita en torno a una estrella moribunda situada a aproximadamente 4,000 años luz de distancia de la Vía Láctea. Este hallazgo proporciona una visión sobre lo que podría suceder con nuestro propio planeta una vez que el Sol llegue al final de su ciclo de vida. Sin embargo, es fundamental señalar que, a pesar de las similitudes, no se ha encontrado evidencia que sugiera la existencia de vida en este nuevo planeta.

Los científicos estiman que en un periodo de entre 5,000 y 10,000 millones de años, el Sol comenzará su fase final, transformándose en una gigante roja. Este proceso implicará una expansión significativa que podría arrasar con todo a su paso, afectando a los planetas más cercanos, incluyendo Mercurio, Venus y la Tierra. Según un informe de Science Alert, las proyecciones indican que el Sol se expandirá hasta alcanzar la órbita de Marte, lo que conllevaría la destrucción de nuestro planeta. Sin embargo, el reciente descubrimiento ha suscitado interrogantes sobre la posibilidad de que la Tierra pueda sobrevivir a este evento, aunque es probable que la vida en ella no perdure.

Keming Zhang, un astrónomo de la Universidad de California y líder del estudio publicado en la revista Nature Astronomy, explicó que “la explicación más simple es que el planeta sobrevivió a través de la estrella anfitriona gigante roja”. Este descubrimiento ofrece un modelo casi ideal sobre el futuro de la Tierra, dado que la enana blanca, que es la estrella en cuestión, posee aproximadamente la mitad de la masa del Sol. Esto sugiere que, antes de su muerte, la estrella tenía un tamaño comparable al del Sol. Además, el planeta se encuentra a una distancia similar a la que la Tierra ocupa respecto al Sol.

Zhang también destacó que “la órbita actual del planeta, de 2.1 unidades astronómicas, se encuentra exactamente en el lugar donde se esperaría encontrar al planeta Tierra después de que el Sol se haya convertido en una enana blanca”. En la actualidad, los modelos científicos no coinciden en cuanto a la posibilidad de que la Tierra evite ser engullida por el Sol en su fase de gigante roja, ya que no se tiene un conocimiento suficiente sobre la tasa de pérdida de masa del Sol en esta etapa. Zhang afirmó que “nuestro descubrimiento sugiere que algunos de los modelos que predicen que la Tierra no sobrevivirá pueden ser demasiado pesimistas. Al final, la Tierra puede escapar por poco de ser engullida de manera similar a nuestro sistema descubierto”.

Además, se plantea la posibilidad de que la muerte del Sol pueda resultar beneficiosa para otros mundos, ofreciendo a la humanidad una nueva oportunidad. En este sentido, Zhang sugirió que “a medida que el Sol se convierta en una gigante roja, la zona habitable se desplazará hacia la órbita de Júpiter y Saturno, y muchas de sus lunas se convertirán en planetas oceánicos. Creo que, en ese caso, la humanidad podría migrar hacia allí”.