Los uruguayos han rechazado en las urnas los plebiscitos relacionados con la seguridad social y los allanamientos, que se llevaron a cabo el pasado domingo, coincidiendo con las elecciones nacionales del país. Según las primeras proyecciones de encuestadoras, las papeletas por el Sí no alcanzaron el 50% de los votos más uno necesarios para implementar los cambios propuestos en la Constitución.
Detalles sobre el plebiscito de seguridad social
El plebiscito sobre la seguridad social fue promovido por el PIT-CNT, la central de trabajadores uruguayos, y proponía una serie de reformas significativas. Entre estas reformas se incluían la reducción de la edad de retiro a 60 años, la equiparación de la jubilación mínima con el salario mínimo y la eliminación de los fondos privados de pensión.
Según los datos de Equipos Consultores, se estima que el 39,4% de la población votó a favor de la propuesta jubilatoria, mientras que el 39,9% optó por habilitar la opción de los fondos privados. En cuanto a la otra enmienda constitucional, que buscaba modificar el régimen de allanamientos nocturnos, se informó que obtuvo un 40% de apoyo, mientras que un 36% votó en contra.
El plebiscito había sido impulsado por sectores del oficialismo y buscaba modificar el artículo 11 de la Constitución uruguaya, que establece la inviolabilidad del hogar. Esta norma, vigente desde 1830, estipula que “el hogar es sagrado e inviolable” y que nadie puede entrar en él sin el consentimiento del jefe de familia, salvo en casos determinados por la ley y con orden expresa de un juez. La propuesta de modificación eliminaba la expresión “de entrar”.
Reacciones a los resultados
El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, reconoció la derrota en una conferencia de prensa, aunque destacó que un millón de ciudadanos respaldaron la papeleta. Abdala mencionó que la propuesta había generado un rechazo considerable por parte de una buena parte del sistema político.
Las encuestas de intención de voto mostraron que las fórmulas encabezadas por Yamandú Orsi, Álvaro Delgado y Andrés Ojeda se expresaron en contra de esta modificación constitucional. En el Frente Amplio, el tema generó incomodidad, ya que algunos espacios de la izquierda, como el Partido Comunista y el Socialista, apoyaban la propuesta. La interna también mostró posiciones divididas, pero finalmente prevaleció la promoción de una nueva base para el sistema previsional del país.
El sistema previsional de Uruguay se basa en varios pilares, incluyendo un componente de reparto intergeneracional, donde los trabajadores actuales financian a los jubilados, y otro individual, donde el aporte del trabajador se dirige a las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), que invierten ese dinero en distintos títulos para maximizar el ingreso del trabajador al momento de su jubilación. Las administradoras cobran comisiones, lo que ha sido cuestionado por la izquierda, que considera que esto genera “lucro”.
Los principales críticos de la propuesta argumentaron que su aprobación implicaría un gasto adicional inmediato de USD 1.000 millones en las cuentas públicas y que podría afectar la credibilidad del país, provocando una baja en la calificación crediticia. José Mujica fue uno de los que cuestionó la propuesta, advirtiendo que podría generar “un caos” en el país.
Reacciones sobre el plebiscito de allanamientos
En cuanto al plebiscito sobre los allanamientos, Carlos Camy, senador nacional y uno de los impulsores de la propuesta, expresó su respeto por los resultados. Camy afirmó que “la República modifica o ratifica soberanamente, y la ciudadanía ha expresado su voluntad de forma contraria”. A pesar de su convicción de que la medida era necesaria y útil, el legislador reconoció la decisión de la mayoría.
El Frente Amplio también se mostró en contra del plebiscito, y los dirigentes de la coalición fueron contundentes en su rechazo. Algunas organizaciones sociales, como el colectivo Nada Crece a la Sombra, se manifestaron en contra de la propuesta, argumentando que el mecanismo podría ser riesgoso. En un video difundido en redes sociales, se afirmaba que la propuesta no era una solución a los problemas existentes. Camy cerró su intervención diciendo: “Estamos en democracia y respetamos el resultado”.
