Corte Suprema ordena compensación millonaria tras diagnóstico erróneo de cáncer en el Hospital Militar

Familia de oficial retirado recibirá $80M tras diagnóstico erróneo de cáncer.
Familia de oficial retirado recibirá $80M tras diagnóstico erróneo de cáncer.

La vida de Pablo Gálvez, un oficial retirado del Ejército, experimentó un cambio drástico en el año 2018 tras recibir un diagnóstico erróneo de cáncer. Este diagnóstico se produjo después de que Gálvez acudiera al Hospital Militar de Santiago a finales de 2017 debido a síntomas como fiebre, dolor abdominal e ictericia. A pesar de que el diagnóstico inicial indicaba la presencia de cáncer que se había diseminado en el hígado, la realidad era muy diferente.

Diagnóstico erróneo y tratamiento

Durante el transcurso de cuatro meses, Gálvez se sometió a tres sesiones de quimioterapia, lo que conllevó no solo efectos físicos adversos, sino también un considerable impacto emocional en su familia. Sin embargo, en junio de 2018, el tratamiento fue interrumpido de manera abrupta, ya que se determinó que Gálvez nunca había tenido cáncer.

Decisión de la Corte Suprema

Según información proporcionada por Radio Bíobío, la Corte Suprema de Chile concluyó que el Hospital Militar había incurrido en una grave deficiencia al emitir un diagnóstico incorrecto. La corte también validó que las secuelas emocionales sufridas por la familia de Gálvez debían ser compensadas, tras haber recibido dos fallos en contra anteriormente.

Compensación económica

Como resultado de esta decisión, se determinó que Pablo Gálvez recibiría una compensación de $40 millones de pesos por daño moral, respaldada por un peritaje psiquiátrico forense. Además, su esposa, quien trabajaba en el mismo hospital y tuvo que soportar constantes condolencias, recibiría $20 millones de pesos. Por su parte, cada uno de los dos hijos del oficial retirado obtendría $10 millones de pesos.

Errores en el diagnóstico

La prueba clave que llevó a esta resolución fue una carta de respuesta emitida por la dirección del Hospital Militar, que describía la cronología de los errores cometidos en el caso. Inicialmente, se presentaron dudas sobre el primer diagnóstico, y un segundo diagnóstico identificó la existencia de nódulos. Posteriormente, el comité oncológico del hospital erróneamente concluyó que se trataba de un cáncer de hígado.

Sin embargo, tras el inicio de las sesiones de quimioterapia y tras nuevos exámenes, se revisó la biopsia original. Un especialista determinó que la condición del hígado de Gálvez era atribuible a una enfermedad menos grave conocida como Von Meyenburg o hamartomatosis biliar múltiple.

Impacto emocional en la familia

A pesar de que el diagnóstico resultó ser incorrecto, la familia de Gálvez ya había enfrentado una serie de consecuencias emocionales severas, incluyendo angustia, estrés postraumático, estados de ansiedad y depresión, e incluso la internación psiquiátrica de uno de los hijos.

Finalmente, el Estado deberá asumir la responsabilidad por el error cometido por el Hospital Militar.