Estudio revela disparidades en diagnóstico de migrañas en niños hispanos y negros en salas de emergencia

Los médicos de urgencias a menudo pasan por alto las migrañas en niños de minorías.
Los médicos de urgencias a menudo pasan por alto las migrañas en niños de minorías.

Los niños y adolescentes pueden experimentar migrañas, pero un estudio reciente revela que los pacientes negros e hispanos que acuden a salas de emergencias tienen una mayor probabilidad de que su condición no sea diagnosticada adecuadamente. Esta situación es alarmante, ya que, como señala la autora del estudio, la Dra. Marissa Maliakal Anto de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, “sin un diagnóstico adecuado, los medicamentos que ayudan a reducir la migraña podrían retrasarse”. La investigación se publicó en la edición 5 de la revista Neurology.

Disparidades en el diagnóstico de migrañas

El dolor de cabeza es uno de los síntomas más comunes en los departamentos de hospitales pediátricos, según un comunicado de prensa de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology). Sin embargo, surge la pregunta: ¿con qué frecuencia se diagnostican correctamente las migrañas en los niños? Para responder a esta cuestión, un equipo de investigación analizó los expedientes médicos de 160,000 personas de hasta 21 años de edad que fueron atendidas por personal en 49 departamentos pediátricos en todo Estados Unidos, todas ellas presentando síntomas al llegar a la sala de emergencias.

En general, los pacientes de minorías raciales y étnicas tienen menos probabilidades de ser evaluados y recibir un diagnóstico de migraña, según la Dra. Anto. Por ejemplo, el 46% de los pacientes blancos recibieron un diagnóstico de migraña, mientras que solo el 28% de los pacientes hispanos y un porcentaje aún menor de los pacientes negros fueron diagnosticados. Además, las pruebas necesarias para detectar migrañas fueron ordenadas con una frecuencia cuatro veces menor en comparación con los pacientes blancos.

Tratamientos y enfoques en la atención

El estudio también reveló que los tratamientos intravenosos, que son más efectivos para aliviar las migrañas intensas, se administraron con menos frecuencia a los pacientes de minorías. En contraste, el 54% de los pacientes blancos recibieron un enfoque de tratamiento que consistía en “solo pastillas”, en comparación con el 37% de los pacientes hispanos.

Por último, se observó que los jóvenes que llegaban a las salas de emergencias tenían una edad promedio de 35 años, mientras que 20 de ellos fueron admitidos para atención hospitalaria.

La Dra. Anto concluyó que “se necesita comprender cómo afectan las migrañas a los niños a largo plazo. También es crucial desarrollar intervenciones que reduzcan estas desigualdades”.