Metro de Santiago no solo transporta pasajeros, también genera ingresos a través de publicidad, locales comerciales y terrenos residuales. Conoce sus otros negocios.
Cada día, el Metro de Santiago transporta a millones de personas en la capital chilena, facilitando su desplazamiento hacia hogares, lugares de trabajo, centros educativos y espacios de ocio. Este servicio representa un 84% de los ingresos totales de la empresa estatal. Sin embargo, el sistema de trenes subterráneos también cuenta con una variedad de ‘ingresos no tarifarios’ que son menos conocidos por los usuarios.
En la actualidad, el 16% de las ventas del Metro provienen de estos ingresos no tarifarios, que incluyen el arrendamiento de espacios publicitarios, la instalación de cajeros automáticos, la implementación de fibra óptica en los túneles y la renta de locales comerciales. Aunque el arrendamiento de locales representa solo un 4% de los ingresos totales, estos espacios contribuyen significativamente a la optimización de las áreas disponibles en las instalaciones del Metro.
Felipe Bravo, gerente general de Metro, comentó en una entrevista con La Tercera que “hoy día los servicios que ofrecemos en las estaciones también cumplen un rol de poder atender a las necesidades de las comunidades”. Según Bravo, en algunas estaciones, entre un 20% y un 30% de las personas que ingresan no lo hacen para viajar, sino para acceder a servicios como cajeros automáticos, panaderías, farmacias o tiendas de conveniencia.
El arrendamiento de locales en el Metro ha demostrado ser una actividad rentable, con una baja rotación de inquilinos y una ocupación actual que alcanza el 90%. En las recientes extensiones de las Líneas 2 y 3, se logró que entre un 60% y un 70% de los locales estuvieran arrendados incluso antes de la inauguración.
Además, el Metro de Santiago está implementando estrategias para rentabilizar los terrenos residuales que quedan tras la construcción de nuevas líneas, lo que podría generar cerca de 80 espacios adicionales con la llegada de las Líneas 8 y 9. Bravo explicó que en estos terrenos se busca “desarrollos de escala mayor, donde se puedan incorporar terrenos adicionales, que obviamente no van a ser nuestros, sino que tendrían que ser en asociación con algún privado”.
Un ejemplo de esta estrategia es la reciente inauguración de dos nuevas salidas en la estación Tobalaba, ubicada en Las Condes, que se realizó en colaboración con el Mercado Urbano Tobalaba (MUT). Asimismo, se planea una nueva salida en la estación Plaza Egaña, en asociación con la inmobiliaria Fundamenta.
El Metro de Santiago también está explorando el desarrollo inmobiliario de manera indirecta, estableciendo alianzas con diversas entidades y privados. Bravo indicó que “lo que estamos buscando es asociaciones con privados, asociaciones con municipios, con el Ministerio de la Vivienda, con Desarrollo País”. Estas colaboraciones tienen como objetivo desarrollar proyectos inmobiliarios en las áreas adyacentes a las estaciones, que pueden abarcar una amplia gama de usos, incluyendo servicios, comercio, oficinas, vivienda y espacios de esparcimiento.
Finalmente, la empresa estatal está a la espera de la autorización de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para lanzar una tarjeta de prepago. Se espera que a finales de año se puedan “ir gradualmente incorporando productos y servicios” relacionados con esta nueva herramienta.