El nuevo sencillo de Melej, titulado “CANCIÓN SOBRE LA ARENA”, explora la melancolía y el anhelo a través de la metáfora del mar y la arena. En esta obra, el artista chileno utiliza la imagen de las figuras efímeras que se dibujan en la arena para simbolizar el recuerdo de un amor que se desvanece, pero que sigue siendo profundamente añorado.
Concepto de la canción
Melej describe “CANCIÓN SOBRE LA ARENA” como “un intento fallido por olvidar a alguien”. En sus propias palabras, la canción retrata “ese momento en el que decides ir a la playa para dejar ir a esa persona, pero sólo terminas extrañándola más”. Esta reflexión sobre la lucha interna entre el deseo de olvidar y la realidad del anhelo se convierte en el eje central de la composición.
Inspiración y proceso creativo
La inspiración detrás de “CANCIÓN SOBRE LA ARENA” provino de una experiencia personal de Melej, quien menciona que “la melodía nació luego de estar horas mirando el mar, hasta que el propio paisaje me dictó la letra, que es nostálgica pero bastante cálida”. Este proceso creativo resalta la conexión entre el entorno natural y la expresión artística, donde el mar actúa como un catalizador de emociones.
Construcción musical
En cuanto a la construcción musical de este sencillo, Melej se propuso recrear las sensaciones que evoca un atardecer. Para lograr esto, optó por el uso de un ukulele que aporta un sonido suave y melódico, complementado por un bajo distorsionado que introduce un tono urbano y alternativo. Esta combinación de elementos instrumentales busca reflejar la dualidad de la nostalgia y la calidez que se siente al recordar a alguien especial.
Colaboración con Shirel
Para enriquecer el mensaje de la canción, Melej invitó a la cantante chilena Shirel a participar en el proyecto. Según Melej, la voz de Shirel “transmite el sentimiento de extrañar a esa persona especial, pero desde la tranquilidad de la playa, creando una canción ideal para el verano, pero no cualquiera, sino uno lleno de nostalgia”. Esta colaboración añade una capa adicional de emoción y profundidad a la obra, haciendo que la experiencia auditiva sea aún más resonante para el oyente.