
La Fórmula 1 se encuentra en un momento decisivo con una intensa competencia por el campeonato de pilotos entre Max Verstappen y Lando Norris. Los equipos Red Bull y McLaren luchan por la gloria, mientras que Ferrari busca consolidarse como el equipo con más puntos en la lucha por el título de constructores. A pocas horas del Gran Premio de San Pablo, ha surgido un nuevo conflicto entre los dos primeros que añade tensión al cierre de la temporada.
La revista alemana Auto Motor und Sport ha informado que el equipo de bebidas energéticas, Red Bull, ha presentado una acusación contra el equipo de Oscar Piastri, alegando que este último introdujo agua en el interior de los neumáticos con el fin de ayudar a enfriarlos durante las largas distancias de la carrera. Este incidente se produjo al finalizar las 71 vueltas del Gran Premio de México, donde Piastri cruzó la meta en octava posición, mientras que su compañero de equipo terminó en segundo lugar. Es importante destacar que esta práctica está prohibida, ya que los mecánicos de Pirelli son los encargados de montar y desmontar los neumáticos, los cuales son entregados a los equipos de manera aleatoria. Una vez que los neumáticos son colocados, no se permite ninguna manipulación adicional.
La pregunta que surge es: ¿cómo podrían haber desaparecido los líquidos sin que nadie se diera cuenta? La principal sospecha recae en la válvula de los neumáticos. Sin embargo, inyectar líquidos en los neumáticos es extremadamente difícil de detectar, según los ingenieros de la multinacional italiana que opera en el circuito. Las dudas sobre la facilidad de evaporación de los líquidos antes de que los neumáticos sean desmontados podrían surgir si se considera que esto ocurre tres o cuatro vueltas después de la carrera.
La publicación alemana también recordó que se experimentó con neumáticos en el pasado, pero en ese momento, el truco estaba explícitamente prohibido. Desde entonces, la FIA ha cerrado este vacío legal. Desde el campamento del actual campeón, se sugiere que ex-empleados han “desempolvado un truco refinado” en sus nuevos trabajos. Se ha informado que “se dice que varios se benefician de esta práctica en carreras largas, incluido McLaren“. La FIA ya está investigando estas acusaciones junto con Pirelli, aunque han evitado pronunciarse públicamente sobre el caso. Extraoficialmente, se estima que esta historia es solo “otra tormenta en un vaso de agua”.
Además, el portal advirtió que se han observado situaciones sospechosas en Austin, y que se debería haber reportado una menor irregularidad a los comisarios técnicos de la FIA. Este contrapunto se enmarca en la guerra fría entre ambas escuderías. En septiembre pasado, el equipo liderado por Christian Horner acusó a Mercedes de supuestas irregularidades en los alerones delanteros móviles, que habrían facilitado una mejora aerodinámica. La FIA confirmó que “todos cumplen actualmente con la normativa 2024” tras numerosas comprobaciones.
Un mes después, en octubre, la controversia continuó cuando se denunció la existencia de un dispositivo ilegal que se creía que se usaba para ajustar la altura de la parte delantera del piso del coche. La preocupación de otras escuderías era que este dispositivo pudiera realizar cambios en la configuración durante la clasificación, cuando esto no está permitido. Un portavoz del denunciante reconoció la situación a la BBC: “Sí, (el dispositivo) existe, está completamente ensamblado y listo para funcionar”. En la correspondencia mantenida, se ha mencionado que se acordó un plan para seguir adelante con el tema.
En la clasificación actual, Interlagos, Las Vegas, Qatar (donde habrá una carrera sprint) y Abu Dhabi son los próximos eventos. En la tabla de constructores, Red Bull domina con 544 puntos, mientras que McLaren ocupa la segunda posición con 323 unidades. Ferrari se encuentra en la tercera colocación con 481 puntos, mientras que Mercedes se sitúa en medio con 509 puntos.