
El reciente traspaso de Luka Doncic a los Los Ángeles Lakers, que llevó a Anthony Davis a los Dallas Mavericks, ha desencadenado una crisis en la franquicia oriunda de Texas. A poco de cumplirse una semana desde el anuncio, las protestas de los aficionados han ido en aumento, y el general manager de los Mavericks, Nico Harrison, se ha visto obligado a reforzar su seguridad tras recibir amenazas de muerte. Este intercambio, considerado como el movimiento más impactante en la NBA de la última década y uno de los más llamativos de todos los tiempos, tomó por sorpresa a la liga y desató una ola de indignación en Dallas. Doncic, quien fue el líder del equipo durante siete temporadas y una pieza clave en la llegada a las finales del año pasado, donde cayeron ante los Boston Celtics, fue despedido con un improvisado funeral.
Frente al pabellón del equipo, los seguidores colocaron camisetas, velas y flores como señal de duelo, mientras que otros aparecieron con pancartas que calificaban la operación como “el peor error de la historia”. Sin embargo, la reacción del público escaló a niveles preocupantes. El principal responsable de la decisión, Nico Harrison, ha contratado seguridad privada para proteger su hogar y a su familia, tras recibir insultos raciales. “Nico Harrison no va a estar en un asiento normal. No hay razón para someterlo a ese tipo de riesgo. Esa ha sido parte desafortunada de esta historia. Tienen todo el derecho a sentir que les arrebataron a una superestrella generacional, pero han cruzado algunas líneas”, señaló el periodista de ESPN, Tim MacMahon.
En paralelo, grupos de aficionados han lanzado una campaña en redes sociales que ya ha recaudado 40,000 dólares para colocar vallas publicitarias en las afueras de la American Airlines Arena con mensajes en contra del traspaso. Mientras tanto, los Mavericks enfrentaron su primer partido en casa sin Doncic, que terminó en una victoria contra los Houston Rockets (116-105), bajo estrictas medidas de seguridad debido a la situación.
Los motivos detrás de este traspaso han sido objeto de debate. Informes de ESPN, a cargo de MacMahon y Dave McMenamin, sugieren que la franquicia estaba preocupada por el estado físico del jugador esloveno, quien lideró las anotaciones de la temporada pasada con un promedio de 33.8 puntos por partido, pero ha lidiado con múltiples problemas físicos desde 2018. Los registros indican que ha sufrido menos de 14 lesiones en la pierna, 13 en el tobillo y seis en la rodilla, además de molestias en la cadera, muñeca y tendón de Aquiles. En la actual campaña, solo ha disputado 22 de los 50 partidos hasta el traspaso, lo que lo dejó fuera del próximo All-Star Game y de las posibilidades de optar a premios individuales, ya que la regla exige un mínimo de 65 partidos jugados.
Otro factor en la decisión fue el aspecto contractual, ya que Doncic tenía la posibilidad de firmar una extensión en verano, lo que habría convertido su contrato en el mejor pagado de la historia, con un total de 354 millones de dólares por cinco años hasta 2029-2030. Este traspaso marca un antes y un después en la NBA. En Dallas, la afición sigue conmocionada por la salida de su referente, mientras que en Los Ángeles celebran la llegada de una estrella en plena madurez. Se espera el estreno del base esloveno, quien sí salió a jugar junto a la nueva figura, Davis. El gigante de 2.08 metros, que celebró un campeonato con LeBron James en LA en 2020, anotó 26 puntos, atrapó 16 rebotes, repartió asistencias y colocó tres tapones en la caída de la franquicia. Sin embargo, es preocupante que no pudo completar el partido debido a una lesión; el pivot, que había visto acción el 28 de enero, sufrió una distensión abdominal y sintió molestias en la ingle y cuádriceps en el tercer cuarto, lo que lo llevó a retirarse al vestuario, aunque volvió a la cancha. “No es nada grave”, dijo sobre su debut.