El 7 de diciembre de 2024, se conmemora el 110 aniversario de la implementación de la ‘Ley de la Silla’ en Chile, una normativa que establece el derecho al descanso en silla para los empleados particulares. Esta ley representa un hito en la lucha por la mejora de las condiciones laborales en el país. En el contexto de las festividades navideñas y el aumento de las ventas en comercios, surge la pregunta sobre si los empleadores están cumpliendo con esta ley y garantizando el descanso adecuado para sus trabajadores.
Un gran avance para la época
A principios del siglo XX, Chile enfrentaba un panorama económico y social muy diferente al actual. La precariedad laboral era común, con sueldos bajos y largas jornadas de trabajo que alcanzaban hasta 14 horas diarias. En este contexto, los derechos de los trabajadores no eran una prioridad. Sin embargo, en 1914, el movimiento obrero logró un avance significativo con la promulgación de la ‘Ley de la Silla’, bajo la presidencia de Ramón Barros Luco. Esta ley, que aún se encuentra vigente, fue una de las primeras normativas en reconocer el derecho al descanso para los trabajadores de diversos sectores, incluyendo almacenes y tiendas.
La ‘Ley de la Silla’ se compone de tres artículos. El primero establece que los empleadores deben proporcionar un número suficiente de asientos para sus empleados. El segundo artículo otorga a los trabajadores el derecho a un receso de una hora y media para el almuerzo. El tercer artículo establece una multa de diez pesos para aquellos empleadores que no cumplan con estas disposiciones. Aunque estas medidas pueden parecer modestas desde la perspectiva actual, sentaron las bases para futuras reformas laborales en Chile.
¿Qué dice la Ley de la Silla?
Con el paso del tiempo, la ‘Ley de la Silla’ fue incorporada al Código del Trabajo, que rige en Chile desde 1994, reemplazando la normativa anterior de 1987. Según el artículo n°193 de este código, se establece que “se mantengan asientos o sillas a disposición de los trabajadores, para que sean utilizados en su descanso cuando las funciones que desempeñen se lo permitan”. Este artículo busca asegurar un descanso digno durante la jornada laboral.
El artículo también especifica que el número de asientos debe ser suficiente para cumplir con el objetivo de la norma, considerando la cantidad de trabajadores y las características de sus labores. Además, se indica que el reglamento interno de cada empresa debe regular las condiciones en que los trabajadores ejercerán este derecho, y corresponde a los inspectores del trabajo verificar el cumplimiento de estas exigencias.
El incumplimiento de esta ley se considera una violación directa de los derechos laborales de los trabajadores.
¿Y si no se cumple con la Ley de la Silla?
Según datos de la Dirección del Trabajo, entre 2022 y 2023 se registraron 40.918 denuncias relacionadas con normas de salud y seguridad, siendo el incumplimiento de la ‘Ley de la Silla’ uno de los motivos más comunes, especialmente en el sector comercio, que acumuló más de 5.000 denuncias. En 2010, se reveló que más del 70% de las empresas del sector comercio no cumplían con esta ley, con las tiendas de retail siendo las más sancionadas.
Las sanciones por no cumplir con la ‘Ley de la Silla’ varían entre dos y seis unidades tributarias mensuales (UTM), lo que equivale a multas que oscilan entre $135.000 y $400.000, dependiendo del número de trabajadores. En caso de reincidencia, el Código del Trabajo permite duplicar las multas, lo que podría llevar a sanciones que superen los 800.000 pesos.
A medida que se acerca la temporada de compras navideñas, es crucial que los empleadores prioricen no solo las ventas, sino también el respeto y la protección de los derechos laborales de sus trabajadores.