
El multimillonario Elon Musk hace tiempo sorprendió al mundo al anunciar que Chile sería el primer país en la región en recibir su internet satelital. El sistema lleva nombre Starlink y promete entregar conectividad en aquellos lugares de difícil acceso a la red.
A meses del anuncio, la SUBTEL acaba de hacer oficial la autorización para que Starlink comience a ofrecer sus planes en Chile. Por supuesto que las condicionantes son la factibilidad de conexión y los equipos necesarios para unirse a esta verdadera malla de satélites.
El servicio es bastante costoso en teoría, pero lo cierto es que si se mira a largo plazo, puede no serlo. Incluyendo las condiciones técnicas y la falta de servicio en lugares remotos, el servicio resulta una opción más que aceptable, pese a la inversión inicial.
Cuánto vale el internet satelital de Elon Musk
Y es que hablamos de un kit de instalación que incluye una antena y un router por casi medio millón de pesos ($466.700). Este monto se paga sólo una vez, al igual que los $95.800 que cuesta su envío.
Lo siguiente es la mensualidad que tiene un costo de $92.600. Este es el único plan disponible por el momento y que entrega una velocidad de conexión de hasta 150MB por segundo. De todos modos, la empresa aclara que con el correr de los meses su velocidad irá aumentando.
Y si bien Starlink es clara en señalar que podría suceder que por momentos no se reciba nada de señal, dice ofrecer una señal de alcance de cien metros a la redonda, por lo que se hace ideal para comercios como hoteles o similares, por ejemplo.
Junto con esto, la SUBTEL entregó a la firma de Elon Musk el permiso de operación de cinco estaciones terrestres satelitales que estarán ubicadas en Puerto Montt, Puerto Saavedra, San Clemente, Coquimbo y Caldera. Esto con la intención de abarcar, de manera inicial, la mayor cantidad de territorio posible.
Actualmente, al ingresar a la página web de Starlink, se indica que el servicio está disponible solo para un grupo reducido de usuarios. También indica que las contrataciones y envíos se realizarán con el democrático y antiguo “orden de llegada”.