La Contraloría Regional de Arica ha hecho público un informe que expone diversas irregularidades en la gestión del exgobernador Jorge Díaz antes de su renuncia en noviembre de 2024. Este documento detalla el uso indebido de vehículos fiscales, la contratación de personas relacionadas con su campaña política, así como el abuso de su imagen en actividades oficiales. Además, se menciona la ausencia de un sistema adecuado para calcular las remuneraciones y la conexión de las redes sociales del cargo con su campaña política.
Irregularidades en la gestión de Jorge Díaz
El informe de la Contraloría señala que durante la administración de Jorge Díaz, se llevaron a cabo prácticas que no se alinean con las normativas establecidas para el uso de recursos públicos. Entre las irregularidades más destacadas se encuentra el uso indebido de vehículos fiscales, lo que plantea serias dudas sobre la correcta administración de los bienes del estado.
Asimismo, se menciona la contratación de personas que estaban vinculadas a su campaña política, lo que podría constituir un conflicto de intereses y un uso inapropiado de los recursos públicos para fines personales o partidistas.
Falta de un sistema adecuado para remuneraciones
El informe también critica la falta de un sistema adecuado para calcular las remuneraciones de los funcionarios, lo que ha llevado a confusiones y posibles abusos en la asignación de horas extras. La Contraloría ha indicado que esta situación podría haber permitido que se generaran pagos indebidos o mal gestionados.
Respuesta de Jorge Díaz
En respuesta a las acusaciones, Jorge Díaz, en una entrevista con Radio ADN, ofreció una autocrítica y justificó algunos de los errores administrativos señalados en el informe. Díaz afirmó: “Es una institucionalidad que no estaba preparada para la envergadura de la tarea de realizar”, y aseguró que en ningún momento se defraudó al fisco.
El exgobernador también se refirió a las horas extras que han sido cuestionadas, explicando que estas fueron compensadas y no remuneradas, debido a la falta de un sistema informático adecuado. En sus palabras: “Son trabajos extraordinarios y son horas que se compensan. El mismo formato creado por nosotros mismos indica si el trabajo es compensado o es pagado”.
Díaz ha intentado aclarar su posición y la de su administración, enfatizando que no se desviaron recursos públicos para fines particulares, aunque el informe de la Contraloría presenta un panorama diferente sobre su gestión.