El sector de la construcción en Argentina enfrenta una crisis caracterizada por una notable disminución en la venta de insumos. Según los datos más recientes del Índice Construya (IC), que evalúa los volúmenes de productos vendidos al sector privado, se observó una caída del 6,6% interanual en diciembre de 2024, así como una disminución del 1,2% en comparación con noviembre, según la medición desestacionalizada. En términos generales, el panorama para los materiales de construcción no ha sido alentador, ya que el acumulado anual cerró con un descenso del 27,2% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que evidencia la debilidad del sector.
Factores que contribuyen a la crisis
Desde la entidad Construya, se explica que la retracción en el sector se debe a varios factores, entre los que se incluyen el paro en la obra pública y el aumento de los costos en dólares, lo que obstaculiza el inicio de nuevos proyectos. En una cita publicada por la entidad, se menciona que “durante el año se vio una reducción en las ventas en algunos meses, aunque también hubo un repunte”. Los materiales considerados esenciales que han sufrido esta caída incluyen ladrillos cerámicos, cemento Portland, cal, aceros largos, carpinterías de aluminio, pisos y revestimientos, así como sistemas de calefacción y agua, entre otros.
Impacto en la industria
Los representantes de las industrias que forman parte del grupo Construya creen que “el proceso de recuperación será lento y estará asociado a la reactivación de las obras privadas, traccionado principalmente por la expansión del crédito hipotecario y la búsqueda de inversión en ladrillos”. Los números al cierre del año reflejan una variación negativa que no solo es inmediata, sino que también indica una tendencia sostenida a lo largo del año. La contracción en las nuevas construcciones explica este fenómeno, que afecta directamente a los despachos a granel, mostrando una menor demanda tanto en el sector privado como en el público.
Santiago Levrio, director institucional de Alianza Urbana, explicó a Infobae que una de las claves de esta dinámica es el exceso de stock acumulado en años anteriores. “La abundancia de unidades terminadas, cuyos precios se basan en históricos, actúa como un factor de contención en el mercado. Incluso en un contexto macroeconómico adverso, han registrado incrementos significativos debido a la amplia oferta”, señaló.
Además, la fuerte subida del dólar ha hecho que los proyectos planificados enfrenten costos significativamente más altos, mientras que el mercado se ha ajustado en la misma proporción. “Esto reduce los márgenes de rentabilidad y obliga a postergar toda la cadena industrial vinculada a la construcción”, explicó Levrio.
Costo de construcción y perspectivas futuras
Actualmente, el costo de construir o refaccionar viviendas ha aumentado un 150%, alcanzando un promedio de USD 1.500 por metro cuadrado. A pesar de esto, los niveles en sectores como vidrios y sanitarios aún duplican los valores en dólares. Las perspectivas para 2025 se cruzan con otros indicadores nacionales, como el Sintético de Actividad de Construcción (ISAC), que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este último sigue la base de noviembre e incluye los resultados de diciembre.
Lisandro Presas, de la constructora LSM, señaló que el balance deja múltiples motivos de preocupación. Sin embargo, mantiene expectativas moderadas y anticipa una posible reactivación impulsada por el crédito hipotecario. “Esta perspectiva se sustenta en iniciativas de hipotecas divisibles que permitirían financiar el pozo y otorgar recursos a desarrolladores privados, además de ser atractivo el ladrillo como resguardo de valor en un contexto económico desafiante”.
Los factores que influirán en la estabilidad de precios y en la implementación de políticas públicas destinadas a fomentar la inversión privada serán determinantes para el crecimiento en los próximos meses. “Hacia adelante, se vislumbran señales de mejora, pero los avances serán lentos y dependerán de un entorno predecible y de medidas que incentiven la inversión privada”, concluyó Presas.