El fenómeno del ‘asco’ en las citas: ¿por qué nos repelimos de nuestras parejas?

Investigadores analizan el 'asco' en parejas y su impacto en las relaciones.
Investigadores analizan el 'asco' en parejas y su impacto en las relaciones.

Una de las situaciones más incómodas que puede surgir en el contexto de una relación en sus primeras etapas es el fenómeno conocido como “asco”, o “the ick” en inglés. Este término, que describe una repentina aversión hacia el comportamiento de una pareja, ha ganado popularidad en programas de telerrealidad y se ha vuelto viral en diversas plataformas de redes sociales. Investigadores de la Universidad Azusa Pacific, en Estados Unidos, están llevando a cabo estudios para entender los factores que desencadenan este sentimiento de repulsión.

Definición y origen del término

El concepto de “the ick” se popularizó en el Reino Unido, especialmente a través del programa “Love Island”, donde una concursante experimentó una pérdida abrupta de atracción hacia su pareja. La investigadora Chloe Yin menciona: “La primera vez que escuché el término ‘the ick’ fue cuando vi ‘Love Island’ en Reino Unido, en el que una concursante de repente dejó de sentirse atraída por su pareja”, según consigna DW.

Investigación sobre los desencadenantes del asco

Yin, junto a sus colegas Brian Collisson y Eliana Saunders, analizó un total de 86 videos en TikTok que utilizaban el hashtag #theick. A través de este análisis, los investigadores identificaron y cuantificaron las razones que los usuarios de redes sociales proporcionaron para explicar su repulsión repentina hacia sus parejas en desarrollo.

Categorías de factores que provocan asco

Entre las diversas categorías que emergieron, se encontraron factores como la incongruencia de género, donde un individuo actúa de manera que no se alinea con las expectativas de su género. Otros factores incluyen comportamientos que causan vergüenza en público, formas de hablar que resultan molestas, errores en la elección de ropa de moda, actitudes misóginas, peculiaridades físicas (como una mujer que no podía tocar el suelo con sus pies mientras estaba sentada), un enfoque excesivo en las tendencias de redes sociales y la vanidad.

Aunque algunas de estas razones pueden parecer válidas desde una perspectiva de gustos personales, otras pueden interpretarse como justificaciones más neuróticas.

Diferencias de género en la percepción del asco

Los investigadores también llevaron a cabo un estudio con 125 solteros, preguntándoles sobre sus reacciones ante situaciones que podrían provocar asco y su facilidad para disgustarse. Además, se evaluaron rasgos de personalidad como el narcisismo y el perfeccionismo.

Los resultados mostraron que las mujeres eran más propensas a sentir asco en respuesta a actitudes misóginas o a lo que se denomina “discurso molesto”. También tendían a rechazar a sus parejas basándose en su apariencia física o en una percepción de excesiva vanidad.

Además, se observó que aquellos individuos que experimentaban asco en otros aspectos de sus vidas eran más propensos a sentir asco en sus relaciones. Las personas con niveles más altos de narcisismo y perfeccionismo mostraron una mayor tendencia a reaccionar con repugnancia.

Las mujeres también demostraron una mayor familiaridad con el concepto de asco y reportaron con más frecuencia cuando experimentaban este sentimiento. Los autores sugieren que esto podría estar relacionado con una “mayor sensibilidad de las mujeres ante los riesgos relacionales”, lo que implica que son más susceptibles a verse afectadas negativamente por comportamientos repulsivos de los hombres.

Impacto de las redes sociales y expectativas en las relaciones

Aunque el estudio no proporciona conclusiones definitivas, sí contribuye a una mejor comprensión de las razones detrás de la repulsión que una persona puede sentir hacia su pareja en proceso de conocimiento.

Raquel Peel, profesora titular en la Universidad de Notre Dame, Australia, explica que “el escenario de las citas modernas está desbordado de individuos con altas expectativas, posiblemente poco realistas, de sus parejas íntimas”. Peel añade que, a pesar de la amplia variedad de opciones disponibles, parece haber una falta de responsabilidad en cuanto a cómo cada individuo puede mejorar para fortalecer sus propias relaciones.

Peel también menciona que “la responsabilidad de presentarse como la opción ‘perfecta’ parece recaer en la otra persona”. Por su parte, Yin señala que “al crear el término ‘the ick’, se ha permitido que la gente normalice el sentimiento”.

La influencia de las redes sociales también es significativa. Según Yin, “cuando se trata de frivolidad en las relaciones, el efecto puede ser doble. Por un lado, siempre han existido las sensibilidades individuales en la selección de pareja. Por otro lado, con las redes sociales como altavoz, se ha aumentado la percepción de frivolidad, reforzando así un comportamiento a través de la validación social”.