Un nuevo estudio revela que la inteligencia artificial (IA) no mejora la capacidad de los médicos para diagnosticar afecciones complejas, mostrando resultados similares en precisión diagnóstica con y sin el uso de herramientas como ChatGPT Plus. Los hallazgos fueron publicados en la revista JAMA Network Open y sugieren que, aunque la IA puede ser una herramienta efectiva por sí sola, su integración con la práctica médica actual podría no ser tan beneficiosa como se esperaba.
Resultados del estudio
El estudio, dirigido por el Dr. Andrew Parsons, quien supervisa la enseñanza de habilidades clínicas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, incluyó 50 casos de estudio basados en pacientes reales. Estos casos contenían información detallada sobre el historial médico, exámenes físicos y pruebas de laboratorio. Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno que diagnosticó utilizando únicamente materiales de referencia estándar y otro que recibió asistencia de la IA para formular sus diagnósticos.
Los resultados mostraron que el grupo que utilizó solo los materiales de referencia logró diagnósticos precisos aproximadamente el 76% de las veces, mientras que el grupo que recibió ayuda de la IA alcanzó una precisión del 74%. Sin embargo, el grupo que trabajó sin la asistencia de la IA fue capaz de llegar a sus diagnósticos más rápidamente, con un tiempo promedio de 8.6 minutos en comparación con 9.4 minutos para aquellos que utilizaron la IA. Cuando se permitió que la IA trabajara de manera independiente, logró una precisión del 92%.
Implicaciones de los hallazgos
El Dr. Parsons expresó su sorpresa al descubrir que la inclusión de un médico humano en el proceso de diagnóstico podría haber reducido la precisión, aunque mejoró la eficiencia. “Esto probablemente significa que necesitamos capacitación formal sobre la mejor manera de usar la IA“, comentó. Los investigadores advierten que los resultados podrían ser aún peores en situaciones reales, donde los médicos deben evaluar problemas médicos complejos y considerar los efectos posteriores de las decisiones de tratamiento.
“A medida que integramos la atención médica, es esencial comprender cómo podemos aprovechar estas herramientas para mejorar la experiencia del paciente“, añadieron los investigadores. También señalaron que hay mucho trabajo por hacer para optimizar la asociación entre la IA y el entorno clínico.
Conclusiones del estudio
El estudio subraya la necesidad de evaluar cuidadosamente el papel de la IA en la práctica médica, especialmente en términos de su efectividad en el diagnóstico y su impacto en la toma de decisiones clínicas. La Clínica Cleveland también está involucrada en la investigación sobre el uso de la IA en la atención médica, lo que indica un interés creciente en este campo.
Los hallazgos resaltan la importancia de una formación adecuada para los médicos en el uso de herramientas de IA, así como la necesidad de seguir investigando cómo estas tecnologías pueden integrarse de manera efectiva en la atención médica.