Una insólita situación ocurrió en Argentina, donde un juicio contra un hombre acusado por doble femicidio debió ser suspendido porque el sujeto no paró de maullar como un gato.
El hombre, identificado como Nicolás Gilad Pereg, está siendo acusado de asesinar a su madre y a su tía en enero de 2019. Luego habría enterrado sus cuerpos en su casa de la localidad mendocina de Guaymallén.
Por ahora, un jurado popular definirá al cierre del proceso si el presunto doble femicida, conocido como “el hombre gato” -por actuar como tal desde el descubrimiento de los cuerpos- es inimputable o podrá ser condenado por ambos crímenes. El plazo para esa determinación expira el 3 de noviembre.
Durante el juicio, el hombre no paró de maullar y debió ser desalojado de la sala de audiencias. Pereg arriesga cadena perpetua.
“Señor Pereg, basta”, le ordenó la jueza de la provincia de Mendoza, que no hizo caso. La jueza le hizo ver que le había advertido previamente que debía comportarse de forma responsable y decorosa, pero no hubo reacción del hombre. Por tanto, debió ser trasladado a una sala contigua al tribunal.