Vacaciones: ¿Cómo maximizar su efectividad y evitar el estrés post-descanso?

Descubre cómo la neurociencia puede potenciar tus vacaciones al máximo.
Descubre cómo la neurociencia puede potenciar tus vacaciones al máximo.

Las vacaciones son una oportunidad valiosa para desconectar del estrés cotidiano y revitalizar tanto la mente como el cuerpo. Sin embargo, no siempre se logra que sean realmente efectivas. Según expertos en neurociencia, existen estrategias que pueden ayudarnos a maximizar los beneficios de este tiempo de descanso. La licenciada María Fernanda Giralt Font, jefa del Departamento de Psicoterapia Cognitiva y subdirectora operativa de Salud Mental INECO, señala que uno de los principales desafíos durante las vacaciones es cómo lidiar con el estrés derivado de compromisos familiares o sociales, así como la dificultad de desconectar de las responsabilidades laborales. Aunque estas situaciones son comunes, se pueden evitar con una preparación adecuada y un enfoque consciente hacia el descanso.

Estrategias para maximizar el descanso

Un aspecto clave para aprovechar al máximo las vacaciones es la planificación previa. Reservar tiempo antes y después del viaje puede ser esencial para reducir el estrés asociado a la transición. Por ejemplo, tomar un día libre antes de viajar permite organizarse con calma, mientras que descansar al regreso ayuda a retomar la rutina sin sentirse abrumados.

En un mundo hiperconectado, uno de los mayores obstáculos para un descanso efectivo es la constante interacción con dispositivos electrónicos. Se sugiere, en la medida de lo posible, desactivar las notificaciones laborales y limitar el uso del celular y la computadora durante las vacaciones. Este simple acto puede disminuir la ansiedad relacionada con el trabajo y fomentar una verdadera desconexión.

Otro elemento importante es elegir actividades que sean gratificantes y relajantes. Paseos al aire libre, deportes, lectura o cualquier pasatiempo que genere placer contribuyen significativamente a restaurar el equilibrio emocional y mental. Estas actividades no solo ayudan a relajarse, sino que también fortalecen la capacidad de atención plena, permitiendo conectar con el presente. Es importante evitar una planificación demasiado estricta, ya que esto puede generar una sensación de obligación, eliminando la espontaneidad que caracteriza un verdadero descanso. Ser flexible y disfrutar de momentos inesperados puede enriquecer la experiencia vacacional.

Las vacaciones ofrecen muchos beneficios, pero no son una solución definitiva para el crónico ‘burnout’. Si al regresar, una persona se siente igual de abrumada, esto puede ser un indicador de la necesidad de realizar cambios profundos en su estilo de vida. En estos casos, es recomendable considerar una consulta profesional. La licenciada Font concluye que “además, es fundamental establecer límites claros entre el tiempo personal durante las vacaciones y la rutina diaria”.