
En el hogar, los objetos cotidianos pueden convertirse en un foco de curiosidad para las mascotas, lo que puede llevar a situaciones peligrosas. Tanto los gatos como los perros, especialmente los cachorros, tienden a explorar su entorno con entusiasmo, lo que puede resultar en accidentes que amenazan su salud e incluso su vida. Este artículo examina los riesgos más comunes que enfrentan las mascotas en el hogar y ofrece recomendaciones sobre cómo prevenir y actuar ante emergencias.
Riesgos comunes para gatos y perros
Los gatos, en particular, son propensos a tragarse objetos pequeños mientras juegan. Según el veterinario clínico e internista Lorenzo Débil, “¿Vieron gatitos que juegan? A veces empiezan jugando con hilo y terminan tragándolo. Nosotros hacemos cirugías bastante complicadas que ponen en riesgo la vida del animal”. Este comportamiento puede llevar a situaciones críticas que requieren atención veterinaria inmediata.
Por otro lado, los perros, especialmente los cachorros, son naturalmente curiosos y juguetones, lo que los lleva a llevarse cosas a la boca. Lorenzo Débil señala que “en general, los perritos comen cosas, como si fueran bebés. Si se te cae una media o ropa interior, ellos agarran eso sin que te des cuenta. Entonces hay que adaptar nuestra vivienda para que no suceda”.
Qué hacer ante una emergencia
En caso de que un gato trague un objeto, el veterinario recomienda llevarlo al veterinario para que le realicen una radiografía y determinen qué parte del cuerpo está afectada. En el caso de los perros, si ha pasado menos de una hora desde que ingirió el objeto, se puede inducir el vómito. Para ello, se puede utilizar un puñado de sal, que se coloca en la lengua del perro durante cinco segundos para estimular el vómito. Sin embargo, si ha pasado más tiempo, el objeto puede haber comenzado a ser absorbido por el organismo.
El veterinario también advierte sobre la posibilidad de que un animal trague un juguete. En estos casos, puede ser complicado extraerlo, ya que “el tipo de juguete que tiene el perro puede dificultar que lo saquemos, porque puede llegar a morder y lastimarse”.
Intoxicaciones comunes en mascotas
Otro problema que se presenta frecuentemente en las consultas veterinarias es la intoxicación por marihuana. Esto puede ocurrir ya sea por la ingestión directa de la planta o por alimentos que contengan restos de marihuana. Lorenzo Débil advierte que esta sustancia puede tener efectos severos en los animales, afirmando que “pueden morir por la ingesta de marihuana, ya que baja mucho la presión. Al comer, por ejemplo, un brownie o mordisquear hojas, un gato también puede intoxicarse, afectando sus riñones y hígado”.
Ante la ingesta de marihuana, es fundamental consultar a un veterinario.
Además, el uso de medicamentos humanos en mascotas es un peligro latente. Muchas personas, con la intención de aliviar el malestar de sus animales, les administran medicamentos como clonazepam o ansiolíticos, lo cual puede ser altamente tóxico y tener consecuencias fatales. Lorenzo Débil menciona que “suelen llegar a la veterinaria casos de intoxicación por medicación humana, y la gente está muy nerviosa. Algunos animales llegan a fallecer”.
Signos de golpe de calor en mascotas
A diferencia de los humanos, que tienen glándulas sudoríparas en todo el cuerpo, las mascotas solo cuentan con algunas en las almohadillas de las patas y en la nariz. Esto limita su capacidad para liberar calor, haciendo que el jadeo sea su principal método de enfriamiento. Sin embargo, en temperaturas extremadamente altas, este mecanismo puede no ser suficiente para mantener una temperatura corporal estable, lo que predispone a las mascotas al golpe de calor.
Lorenzo Débil recomienda que “lo ideal es que salgan a pasear por la mañana temprano o al atardecer, y siempre con agua fresca”. Para identificar si una mascota está sufriendo de calor, se debe observar si jadea continuamente, lo que indica que está tratando de disipar el calor. En caso de sospecha de golpe de calor, se puede tomar la temperatura rectal de la mascota.
El veterinario sugiere que, si se sospecha de un golpe de calor, se puede aplicar un trapo frío en la cabeza, abdomen y patas, donde el calor se disipa. Sin embargo, advierte que no se debe automedicar a las mascotas, ya que algunas pueden necesitar internación y fluidos endovenosos para controlar su temperatura.