En una mañana marcada por la segunda vuelta de gobernadoras y gobernadores en el Estadio Nacional, un personaje singular fue observado desempeñando el rol de vocal de mesa. En la mesa 473, la situación se tornó complicada debido a la falta del número mínimo de vocales, lo que llevó a los votantes a esperar la llegada de alguien que pudiera resolver la situación, ya que al menos los cuatro primeros en la fila contaban con justificación para no permanecer allí.
Un vocal de mesa inusual
Mientras el periodista Rodrigo Pérez se trasladó a la mesa contigua, se acercó a un vocal que se destacaba por su vestimenta elegante y unas gafas de época muy distintivas. Al ser interrogado sobre su particular atuendo, el vocal respondió: “yo hago recreaciones históricas de Chile en el siglo XIX, y aproveché esta ocasión de que me corresponde ser vocal de mesa para venir caracterizado para que las cámaras se acerquen y poder hacer una invitación a las personas en sus casas para dar una pequeña reseña de la historia del voto en Chile y por qué es importante”.
Reseña del voto en Chile
Este vocal de mesa, identificado como Nicolás Sierra, ofreció una breve pero significativa explicación sobre la historia del voto en Chile. Comenzó su relato afirmando: “A inicios de la República, sólo las personas que tenían propiedades tenían derecho a votar. Años después, recién se agregó que supieran leer y escribir”.
Sierra continuó su exposición mencionando un hecho relevante en la historia del sufragio en el país: “en 1874, un grupo de mujeres en San Felipe intentó votar y se les fue prohibido, y recién a mediados del siglo XX, entre la década del 40′ y la década del 70′, se instauró lo que actualmente conocemos como el voto universal”.
El historiador subrayó la importancia del voto, indicando que “este es un derecho que debemos ejercer, independiente de nuestras opiniones políticas y no opiniones políticas”. En cuanto a su vestimenta, Nicolás Sierra explicó que representaba a las personas de clase media alta a mediados del siglo XIX.