Los humanos, somos seres integrativos por lo cual necesitamos de un equilibrio biopsicosocial para funcionar en los distintos roles cotidianos de nuestra vida.
¿Qué son las emociones?
Las emociones son estados afectivos relacionados a nuestras vivencias que generan una reacción subjetiva la cual puede venir asociada a cambios fisiológicos y psicológicos. Se categorizan en 6 emociones básicas: miedo, enfado, tristeza, asco, sorpresa y alegría, las cuales están presentes a diario en nuestra existencia, pudiendo incluso transitar de una emoción a otra en un mismo día o circunstancia. Y dado este proceso dinámico entre una y otra, es que nos vemos influenciados y afectados por cada una de ellas, en los distintos ambientes y roles que ejercemos, teniendo la oportunidad de identificar y relacionar sus consecuencias.
Emociones relacionadas a las funciones laborales
Miedo: Produce ansiedad, incertidumbre e inseguridad. (En el espacio laboral se tiende hacia la protección, se ven conductas y reacciones a la defensiva con los compañeros y jefaturas).
Tristeza: Pesimismo, depresión. (Dos posibles reacciones o conductas: se tiende al bloqueo, quedando paralizados sin avanzar, o puede ser una reintegración personal, una motivación para seguir).
Enfado: Resentimiento, enojo, irritabilidad (Laboralmente se observan dificultades para relacionarse, pudiendo caer en la agresividad verbal y física).
Nota: En las 3 emociones antes mencionadas se puede manifestar falta de concentración y atención al momento de realizar las funciones.
Asco: Disgusto (Relacionado a la aversión, se presenta un alejamiento de aquello que nos produce rechazo, pudiendo ser personas, espacios o sensaciones).
Sorpresa: Asombro, desconcierto (Es transitorio y puede ser neutral……ya que depende de la sensación y percepción la reacción de cada persona, pudiendo servir como una orientación para prepararnos frente a la nueva situación).
Alegría: Satisfacción, gratificación (Da una sensación de seguridad y bienestar, induciéndonos hacia la reproducción, refuerzo positivo, se quiere repetir aquello que nos agrada).
Escenario actual
Nos encontramos en un mundo que avanza rápido y constantemente nos presenta cambios, sintiéndonos obligados a reinventarnos y adaptarnos de manera fulminante para no quedarnos en el intento, y es ahí, en ese instante, donde nuestro ser integrativo y dinámico se ve enfrentado a las distintas emociones, fluctuando por cada una de ellas, sin darnos cuenta del posible desgaste que nos produce en distintas áreas, como por ejemplo en lo laboral, donde las emociones se ven reflejadas en cada una de nuestras acciones y reacciones, pudiendo influir y afectar al clima y espacio laboral del equipo de trabajo, el cual cada vez nos pide ser más eficientes, proactivos y productivos.
Como seres humanos, nos caracterizamos por tener la habilidad de adaptarnos, de razonar y ser conscientes. Cada individuo posee su propio subsistema, así como herramientas y habilidades para desempeñar sus labores. Es por esto, que es de total relevancia capacitar, asesorar y acompañar a los colaboradores para lograr resultados positivos y eficientes.
La OMS ha realizado estudios, los cuales han arrojado resultados evidentes en cuanto a como un entorno laboral negativo puede causar problemas físicos y psíquicos, en donde la depresión y la ansiedad están asociadas a la baja productividad y como el pesimismo afecta a las relaciones interpersonales; generando un posible estrés o desgaste profesional, además de un estado de insatisfacción, bloqueo, enfado y frustración al no poder cumplir con los requerimientos laborales y nuestras propias expectativas, y sin darnos cuenta se nos vuelve un círculo vicioso y peligroso, pudiendo desembocar en una enfermedad mental o fisiológica, como plantea el enfoque holístico de la salud y la enfermedad de la Dr. Adriana Schnake.
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