Durante la investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, varios rostros prominentes del ámbito empresarial y tecnológico captaron la atención de los medios. Entre ellos se encontraban algunas de las figuras más influyentes y adineradas del mundo, como Elon Musk (Tesla), Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Meta), Tim Cook (Apple) y Sundar Pichai (Google), quienes presenciaron el evento desde el Capitolio. También estuvieron presentes otros ejecutivos como Show Chew (TikTok) y Sam Altman (Open AI), aunque su presencia fue menos destacada. La asistencia de estos magnates no se limitó a una mera formalidad, sino que reflejó un interés estratégico en estrechar lazos con la nueva administración.
Los vínculos entre los magnates tecnológicos y Trump
Varios de los líderes de las grandes empresas tecnológicas ya habían realizado donaciones significativas a la campaña de Trump. En particular, Elon Musk se había manifestado como un firme defensor del republicano en la plataforma X (anteriormente Twitter), y se espera que asuma un papel en el departamento de eficiencia gubernamental. Además, se ha informado que varios de estos empresarios visitaron la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida, con el objetivo de fortalecer sus relaciones con él, según lo indicado por la Agencia EFE.
Durante el día de la investidura, los magnates participaron en diversas actividades previas al acto de juramento, así como en el almuerzo posterior y otros eventos relacionados. Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, Instagram y WhatsApp, también se alineó con Trump, anunciando que para restablecer la “libre expresión” en sus plataformas, eliminaría las labores de “fact checking” y las sustituiría por etiquetas explicativas de la comunidad, similares a las implementadas en X. Además, Meta decidió poner fin a sus políticas de inclusión laboral, una decisión que también ha sido adoptada por otras grandes empresas como McDonald’s, Walmart, Boeing y Ford.
Roces en la administración anterior
En contraste con la situación actual, durante el primer mandato de Trump (2017-2021), las relaciones entre el presidente y las redes sociales fueron tensas. En particular, Facebook suspendió el perfil de Trump por un período de dos años tras el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Por su parte, Twitter (hoy X) bloqueó indefinidamente la cuenta del entonces presidente. En general, muchos de los magnates tecnológicos adoptaron posturas críticas hacia Trump, aunque antes de su primera investidura, hubo acercamientos formales que incluyeron la participación de Tim Cook y Elon Musk.
El cambio de actitud de los multimillonarios
Recientemente, se ha observado un cambio notable en la postura de los grandes magnates tecnológicos hacia Trump. Las modificaciones en las políticas de las redes sociales de Meta son un ejemplo de este cambio. Además, se ha destacado un episodio en el que la caricaturista del Washington Post, Ann Telnaes, representó a varios millonarios, incluido Bezos, mostrando una actitud de reverencia hacia una estatua de Trump. Tras la eliminación de la sátira por parte del consejo editorial del medio, Telnaes decidió renunciar, según lo reportado por la Agencia EFE.
La razón detrás de este cambio de actitud entre figuras como Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Tim Cook podría estar relacionada con las recientes acusaciones antimonopolio que enfrentan estas empresas en Estados Unidos, la Unión Europea y Brasil. Estas acusaciones abarcan diversos aspectos, desde la publicidad hasta la inteligencia artificial, así como críticas por sus políticas fiscales y de protección infantil. Por lo tanto, el acercamiento de los líderes de las grandes empresas tecnológicas a Trump podría ser visto como una estrategia para obtener un respiro en la gestión de sus corporaciones y beneficiarse de las políticas del “America First”, lo que podría facilitar su expansión en el futuro.