Este 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una fecha establecida por las Naciones Unidas con el objetivo de aumentar la visibilidad, comprensión y respeto hacia las personas que viven con Trastorno del Espectro Autista (TEA). En Chile, la reciente promulgación de la Ley TEA (21.545) representa un avance significativo en materia de inclusión, al establecer garantías concretas para la igualdad de oportunidades y la no discriminación de niños, niñas, adolescentes y adultos que presentan esta condición.
Importancia de la Ley TEA en Chile
La Ley TEA busca asegurar que las personas con autismo tengan acceso a los mismos derechos y oportunidades que el resto de la población. Sin embargo, la inclusión efectiva va más allá de lo que establece la ley. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima que uno de cada 160 niños presenta un Trastorno del Espectro Autista. En Chile, más de 55.000 estudiantes con autismo están integrados en el sistema educativo formal, que abarca desde jardines infantiles hasta escuelas especiales, según cifras proporcionadas por el Ministerio de Educación. A pesar de estos avances, el desafío no se limita únicamente al acceso, sino que también se centra en la calidad y adaptabilidad del entorno educativo y social.
Desafíos en la inclusión de personas con autismo
Desde EmotionApp, se considera que el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo no es solo una fecha para generar visibilidad, sino una oportunidad para impulsar cambios concretos. La conciencia es el primer paso, pero el verdadero impacto radica en las acciones que se toman para construir una sociedad realmente inclusiva. Lograr una inclusión auténtica requiere el uso de herramientas, metodologías y espacios seguros que se ajusten al ritmo de aprendizaje y las particularidades de cada niño.
Entre las principales barreras que enfrentan las personas con autismo se encuentran:
- Dificultades para establecer vínculos sociales.
- Comportamientos repetitivos o pensamientos rígidos.
- Problemas para interpretar lenguaje no literal o expresiones emocionales.
- Déficits en el reconocimiento y expresión de emociones complejas.
Ante esta realidad, el acompañamiento familiar, la formación docente y el acceso a recursos especializados son fundamentales. Sin embargo, también es crucial aprovechar la tecnología como una aliada para facilitar el desarrollo social y emocional.
Iniciativas tecnológicas para la inclusión
En este contexto, surgen iniciativas como Emotion App, una plataforma innovadora creada en Chile, diseñada para apoyar a niños y niñas con autismo en el reconocimiento, comprensión y expresión de sus emociones de manera lúdica e interactiva. Su interfaz amigable permite a los menores identificar sus emociones, facilitando la comunicación con sus cuidadores y el entorno educativo. Además, Emotion App ofrece una función única: la posibilidad de localizar espacios públicos sensorialmente adaptados, es decir, lugares que consideran variables como el ruido, la iluminación, el acceso y otros factores clave para personas con autismo.
En EmotionApp, se sostiene que la tecnología no solo impulsa la innovación, sino que también tiene el poder de generar un impacto real y significativo. Las oportunidades de crear soluciones únicas y relevantes con las herramientas tecnológicas disponibles añaden un valor genuino al progreso digital y, al mismo tiempo, pueden integrarse de manera efectiva con las políticas públicas para potenciar la inclusión y el bienestar social.
Desafíos en la implementación de la Ley TEA
Aunque la Ley TEA establece principios clave para avanzar en inclusión, su implementación aún enfrenta importantes desafíos. Entre estos se encuentran la falta de formación especializada en el sistema educativo, la escasez de espacios públicos inclusivos—especialmente en zonas rurales—y la necesidad de una mayor sensibilización social sobre la neurodiversidad. Educar, generar conciencia y adoptar herramientas como Emotion App son pasos esenciales hacia una sociedad más justa e inclusiva. Para que la inclusión sea real y efectiva, es fundamental un compromiso sostenido por parte del Estado, el sistema educativo, el sector privado y la ciudadanía. Este 2 de abril, el llamado no es solo a reflexionar, sino a convertir la conciencia en acción. Cada niño tiene derecho a aprender, crecer, jugar y vivir en un entorno que lo comprenda, respete y acoja tal como es.
