
El otoño es un momento crucial para el cuidado de la piel, ya que tras meses de exposición al sol, esta necesita un respiro. Los dermatólogos coinciden en que esta época es ideal para evaluar el estado de la dermis y comenzar tratamientos adecuados para su recuperación. El médico dermatólogo de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), Christian Sánchez Saizar (MN 97.895), explicó que “venimos de estar expuestos al sol y se nota que no es la misma piel”. Según su perspectiva, “los daños causados por la radiación UV, la deshidratación y el estrés ambiental suelen ser evidentes en esta época, con manchas y líneas de expresión más marcadas, además de una textura opaca”. Por lo tanto, la consulta profesional es fundamental para establecer un plan de tratamiento personalizado.
Peeling: el tratamiento estrella del otoño
Uno de los procedimientos más recomendados por los especialistas durante esta estación es el peeling. Este tratamiento tiene como objetivo renovar la piel, eliminando células muertas y dejando al descubierto una capa fresca y luminosa. Saizar explicó que “el peeling se adapta a todas las edades, desde adolescentes que tienen acné y cicatrices de acné. A partir de los 30 años, se vuelve habitual, y a los 40 y 50, es excelente para suavizar la expresión”.
El cirujano y director del Congreso Internacional Masterhub, Fernando Felice (MN 108.614), comentó que “al haber menos exposición solar, se reducen los riesgos de hiperpigmentación postinflamatoria, lo que convierte a este momento en el ideal para realizar peelings químicos de mediana profundidad, que son altamente versátiles”. Estos peelings utilizan ácidos de distintas concentraciones adaptados a las necesidades específicas de cada paciente. Según Saizar, “el peeling es algo muy artesanal, se arma de acuerdo al tipo de piel, ya sea mixta, seca o con acné”. Los beneficios de este tratamiento son numerosos: mejora y unifica el tono de la piel, combate las manchas y proporciona mayor luminosidad. Además, prepara la piel para la llegada del frío, que es propensa a la deshidratación.
Tecnología y medicina estética
Más allá del peeling, la disminución de la exposición solar también lleva a los especialistas en medicina estética a recomendar tratamientos intensivos. El especialista en cirugía plástica reparadora, Alfredo Romero (MN 105.550), indicó que “estos procedimientos actúan sobre las capas de la piel, corrigiendo los daños provocados por el envejecimiento”. Romero destacó que “en invierno, es común que se utilicen tratamientos para eliminar imperfecciones y lograr un rejuvenecimiento facial”. Esto se debe a que “los rayos solares impactan directamente en la superficie terrestre, y los rayos ultravioletas debilitan la piel, lo que puede generar la aparición de manchas u otros efectos secundarios no deseados”.
Algunos de los tratamientos mencionados incluyen: Láser Thulium, Erbium, CO2, Luz Pulsada Intensa (IPL), y radiofrecuencia combinada con ultrasonido.
Bioestimulación: una opción para el otoño
La bioestimulación es otro aspecto a considerar en otoño. Los tratamientos que combinan ácido hialurónico y vitamina C ayudan a nutrir la piel, devolviéndole volumen e hidratación. Saizar mencionó que “hoy existen bioestimulantes ultrapuros, que han llegado para quedarse”, y añadió que son una opción para restaurar la elasticidad de la piel. También destacó que “los bioestimulantes son ideales para tensar los tejidos debajo de la piel”.
Felice subrayó la importancia de la vitamina C, describiéndola como “un aliado poderoso para aclarar manchas oscuras, mientras estimula la producción de colágeno, ayudando a recuperar la firmeza y luminosidad de la piel”.
Hidratación y protección: adaptar la rutina diaria
Si bien la intervención de profesionales es clave, los dermatólogos insistieron en que es esencial mantener la salud de la piel a través de una correcta hidratación y el uso de cremas adecuadas, así como la protección solar. Los cuidados diarios deben comenzar por la mañana con una limpieza seguida de la aplicación de una crema humectante y, por último, siempre se debe aplicar un protector solar, que es el mejor aliado contra el fotoenvejecimiento, incluso cuando no hay exposición directa al sol.
Por la noche, es importante limpiar la piel antes de acostarse para eliminar impurezas y células muertas, previniendo que obstruyan los poros. Después de la limpieza, se recomienda aplicar un tratamiento antiage en el rostro, excepto en el área de los párpados, donde se sugiere utilizar un contorno de ojos específico, ya que algunos activos pueden ser demasiado fuertes para esa zona. Saizar precisó que “si se quiere sumar un amplio espectro de activos, se pueden elegir entre mandélico, glicólico, retinol y retinoico”, y que la elección dependerá de la edad del paciente y de la problemática a tratar.
Factores de estilo de vida que mejoran la piel
Finalmente, Saizar recordó que el estado de la piel también depende de los hábitos de vida. “Es importante volver a retomar hábitos saludables que a menudo abandonamos durante las vacaciones: una dieta balanceada, actividad física y un descanso adecuado”, recomendó. Se aconseja adoptar una dieta mediterránea rica en vegetales, frutas, frutos secos y pescados ricos en omega 3, que benefician a todos los órganos del cuerpo, incluida la piel. En esta etapa de transición hacia la temporada fría, es clave utilizar tecnologías que permitan reparar los daños del verano y fortalecer la piel para que pueda enfrentar las inclemencias del invierno de manera saludable.