Economía chilena: ¿qué sorpresas dejó el tercer trimestre en sus principales sectores?

Análisis del tercer trimestre: la economía muestra un ritmo dispar en sus rubros clave.
Análisis del tercer trimestre: la economía muestra un ritmo dispar en sus rubros clave.

Crecimiento del 2,5% en la economía chilena en 2024, impulsado por el comercio y la minería, aunque persisten desafíos en inversión y empleo.

Hacia un crecimiento del 2,5% se dirige la economía chilena en el presente año, una cifra que supera el modesto resultado de 2023 y que ya se reflejó en el primer trimestre. Durante el periodo de enero a marzo, el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile experimentó una expansión del 2,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior, marcando su mejor desempeño en casi dos años. Sin embargo, en el siguiente trimestre, el crecimiento del PIB se desaceleró, alcanzando solo un avance anual del 1,6%. La incertidumbre sobre el desempeño del tercer trimestre, que concluye este lunes, se basa en las proyecciones de los principales sectores productivos del país, que sugieren una continuidad similar a los meses previos y una consolidación de una actividad económica que presenta características heterogéneas. Existen preocupaciones sobre el futuro, especialmente en relación con la inversión, que, a pesar de las condiciones financieras más favorables y las señales positivas desde el exterior, como las medidas de estímulo en China y la reducción de tasas de interés en Estados Unidos, enfrenta obstáculos a nivel local. Un ejemplo notable de esto es la suspensión del proyecto de Colbún “Central de Bombeo Paposo”.

El comercio ha mostrado signos de recuperación en este año. Bernardita Silva, gerenta de estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), indica que en el tercer trimestre, julio fue un mes de menor crecimiento, mientras que en agosto el sector minorista experimentó un notable avance, con un incremento del 12,2% en las ventas presenciales en la capital en comparación con el año anterior. Este crecimiento se atribuye, en parte, a una base de comparación más baja y a una mejora en la confianza de los consumidores. Sin embargo, Silva también señala la debilidad del mercado laboral, que, junto con la presión inflacionaria en los últimos meses, afecta la masa salarial y el poder adquisitivo de los hogares. En el ámbito del empleo, la CNC destaca que, en el trimestre móvil de mayo a julio, se registró un aumento anual en el número de ocupados en el sector comercio, aunque este incremento se debió, por cuarto periodo consecutivo, a un aumento en el trabajo informal. En cuanto a la inversión, George Lever, gerente de estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), espera que la reducción de tasas de interés anunciada por la Reserva Federal en septiembre y las medidas en China para estimular su economía contribuyan a “mejorar la previsión sobre la demanda por nuestras exportaciones, a devolver espacio a la normalización de nuestra política monetaria y a quitar presiones al tipo de cambio”. Silva anticipa que se seguirán observando incrementos anuales en el comercio minorista durante el resto del año, aunque también influenciados por cuestiones de base de comparación. “En cuanto al crecimiento mensual no se espera una mayor aceleración y posiblemente veamos una estabilización en los niveles actuales de venta o incluso desaceleración”, concluye. Por su parte, Lever prevé un cuarto trimestre “levemente superior” al tercero, lo que podría llevar a un crecimiento en torno al 2,5% para el comercio minorista en 2024.

En el sector minero, la actividad económica del tercer trimestre solo cuenta con datos de julio, donde se registró un crecimiento del 3,6% en comparación con el año anterior. Desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) se espera que el periodo de julio a septiembre se mantenga “en línea” con los dos primeros trimestres del año, donde se reportaron crecimientos del 6,9% anual en enero-marzo y del 5,5% en abril-junio. En total, el semestre concluyó con una producción de cobre de 2,6 millones de toneladas, y se estima que el mínimo para el año será de 5 millones de toneladas. Un factor clave para el resto del año es el aumento de la producción por parte de Codelco, que hasta julio presenta una caída de casi el 10% en comparación con el mismo periodo de 2024. Por otro lado, la minería privada ha mostrado resiliencia a pesar de los desafíos significativos, con una producción que ha aumentado un 5,7% en comparación con 2023, según el subgerente de estudios del gremio, Reinaldo Salazar. Desde la Sonami, se observa con optimismo la decisión del banco central de Estados Unidos de reducir la tasa de interés por primera vez en cuatro años y el anuncio de medidas en China, ya que esto podría impactar positivamente en la demanda de cobre, que se espera que aumente en los próximos meses. Tras estas acciones, el precio del metal ha subido, manteniéndose por encima de los US$ 4,4 la libra. Sin embargo, las perspectivas son cautelosas. “Lo que ocurre con los proyectos de inversión en Chile es algo que preocupa”, menciona Salazar, quien señala que la incertidumbre generada por el rechazo del proyecto de US$ 1.400 millones de Colbún obliga a los inversionistas a evaluar cuidadosamente sus decisiones, especialmente en el sector minero. El empleo en este sector se ha mantenido estable desde mediados de 2022, con 280 mil puestos de trabajo, y desde la Sonami se espera que esta cifra se mantenga.

El sector industrial continúa enfrentando desánimo. El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) sorprendió al mercado con un aumento del 4,2% en julio, impulsado por un crecimiento del 7,8% en la industria manufacturera en comparación con el año anterior. Sin embargo, este desempeño se considera un hecho aislado. “No esperamos que lo anterior se repita en el resto del trimestre, pues respondió a fenómenos más bien transitorios. Así, vemos un tercer trimestre más parecido a lo ocurrido en el segundo”, señala Rodrigo Mujica, director de políticas públicas de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa). En el primer trimestre del año, la industria manufacturera creció apenas un 0,1% anual, y en el periodo de abril a junio, el incremento fue de solo 0,6% en comparación con el año anterior. En el sector metalúrgico metalmecánico, se ha acumulado una baja del 3,5% en su actividad durante los primeros siete meses del año, y desde la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet) se muestran “poco optimistas” sobre el segundo semestre. “La principal causa de este deficiente desempeño es la falta de proyectos de inversión en el sector industrial, lo que ha generado una menor demanda de productos”, menciona su presidente, Fernando García. Desde el sector forestal, se observa que la situación en el tercer trimestre continúa “estancada”, y se anticipa que 2024 será un año plano, a pesar de que a nivel global esta industria está en crecimiento, según el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Juan José Ugarte, quien expresa preocupación por la reducción de 350 mil hectáreas en los bosques de Chile. En términos de empleo, las cifras más recientes indican un déficit en la industria manufacturera, que no logra recuperar la tendencia previa a la pandemia, con 40 mil puestos de trabajo menos de lo esperado, según Mujica.

En el ámbito de la construcción, se observa un contraste significativo entre las actividades relacionadas con infraestructura y la construcción de viviendas. Este sector fue uno de los más afectados por la pandemia y aún no ha logrado recuperarse completamente. En el tercer trimestre, el Índice Mensual de Actividad de la Construcción en Infraestructura mostró una mejora en julio en comparación con el desempeño de los primeros seis meses del año, lo que sugiere una posible recuperación en la inversión en obras de infraestructura, especialmente en el sector minero, lo que podría influir positivamente en otros sectores productivos, según Nicolás León, gerente de estudios y políticas públicas de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). Sin embargo, el Índice Mensual de Actividad de la Construcción (Imacon), que refleja la actividad general del sector, se mantiene en niveles bajos. “Esta fragilidad es consecuencia del bajo desempeño de los indicadores parciales más directamente relacionados con la construcción de viviendas, lo que resalta la disparidad en la recuperación de los distintos segmentos de la construcción”, diagnostica León. “Las acciones de la Fed y/o buenas noticias del escenario externo podrían contribuir eventualmente a una menor presión al alza sobre las tasas hipotecarias”, añade el experto. En el ámbito laboral, los datos de empleo en julio, proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), mostraron un aumento anual del 2,6% en el número de ocupados en el sector, alcanzando un total de 744 mil personas, superando el número de trabajadores registrado en el mismo periodo de 2023. Sin embargo, aún queda por recuperar cerca de 60 mil puestos de trabajo, según León. La CChC también menciona una “incertidumbre” en torno a la inversión, lo que explica por qué las expectativas de los empresarios del sector se mantienen en una zona pesimista. Por ello, el gremio considera “crucial” que los proyectos de ley de reformas de los permisos sectoriales y medioambientales proporcionen mayor coherencia y certeza normativa en el proceso de evaluación.

En el sector agrícola, las perspectivas son optimistas al cierre del tercer trimestre. La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) proyecta un crecimiento del 2% para el sector en 2024, lo que representa una mejora en comparación con la caída del 1,8% en 2023, indicando señales de recuperación tras temporadas desfavorables. “Gracias a la adecuada disponibilidad de agua (salvo en Coquimbo) y la acumulación de horas de frío, esperamos una temporada favorable en los cultivos hortícolas y frutales. Además, proyectamos contar con suficiente mano de obra y un tipo de cambio favorable”, afirma Francisco Gana, jefe del departamento de estudios de la SNA. En términos de empleo, se han creado 12 mil nuevos puestos en comparación con el año anterior, según datos del INE. Por su parte, Víctor Catán, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Chile (Fedefruta), destaca que han tenido un invierno con buenas precipitaciones, horas de frío adecuadas y una oferta importante de fruta. “Por lo tanto, productivamente tenemos muy buenas expectativas y comercialmente hasta ahora también hay buenas expectativas. Hay un mercado internacional ávido de fruta de buena calidad”, añade el líder gremial. Desde una perspectiva financiera, con la reducción de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en Chile y también en Estados Unidos, Catán espera un “mayor dinamismo” en el financiamiento de préstamos.