Consejo Fiscal Autónomo alerta sobre preocupante déficit fiscal de 3,2% del PIB en 2024 y llama a ajustes urgentes

CFA alerta sobre desvío fiscal del Gobierno
CFA alerta sobre desvío fiscal del Gobierno

El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) ha calificado como preocupante el resultado del Balance Estructural (BE) para el año 2024, que, según la información proporcionada por la Dirección de Presupuestos (Dipres), alcanzó un déficit del 3,2% del PIB. Este resultado representa un desvío de 1,3 puntos del PIB respecto a la meta de -1,9% establecida en el Decreto de Política Fiscal.

Razones del desvío

El CFA ha explicado que este resultado es preocupante por tres razones principales. En primer lugar, se trata de un “desvío de magnitud extraordinaria que acentúa aún más la situación de estrés fiscal actual, que el Consejo ha advertido previamente”. Para poner en perspectiva la magnitud de este desvío, el CFA detalló que el desvío de la meta de BE en 2024 “supera los promedios históricos de desviaciones del período 2001-2023 en años sin crisis ni eventos extraordinarios”, en comparación con las metas de los decretos originales (0,6 pp) y las metas de los decretos modificados (1,1 pp).

En segundo lugar, este desvío dificulta la convergencia hacia un BE de equilibrio, lo cual es necesario para estabilizar la deuda bruta por debajo del nivel prudente del 45% del PIB. Además, es crucial para alcanzar un BE superavitario que permita la reconstrucción de los ahorros fiscales a mediano plazo, especialmente del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), para estar mejor preparados ante futuras crisis.

En tercer lugar, el incumplimiento de la meta de BE “envía una señal desfavorable sobre el compromiso y/o la capacidad del Gobierno para cumplir con las metas fiscales y puede erosionar la credibilidad en la regla fiscal”.

Recomendaciones del CFA

Ante este escenario, el CFA ha instado al Ministerio de Hacienda a presentar con urgencia medidas adicionales de ajuste de gasto para el año 2025, con el fin de “cumplir con la meta estructural del presente año y estabilizar la deuda pública”. El Consejo ha señalado que el ajuste para 2025, ya anunciado por la Dipres, de 0,2 puntos del PIB (equivalente a US$635 millones), resulta insuficiente. Se requiere un ajuste adicional de al menos 0,5% del PIB (aproximadamente US$1.554 millones), aunque este monto podría variar, ya que las proyecciones de ingresos podrían cambiar con la mejora en los modelos de estimación que la Dipres se comprometió a implementar.

El CFA ha enfatizado que “la Dipres debe monitorear constantemente dichas proyecciones y realizar oportunamente los ajustes de gasto que sean necesarios para cumplir la meta de BE”.

Desafíos para la política fiscal

El CFA ha indicado que retomar el cumplimiento de las metas fiscales representa un desafío significativo para la credibilidad de la política fiscal. Además, ha advertido que, si se repiten estas desviaciones, “llevarían a superar el nivel prudente de deuda en pocos años”. Hasta la fecha, la deuda bruta del Gobierno central se ha mantenido por debajo del nivel prudente del 45% del PIB. Sin embargo, en 2024, esta deuda superó la estimación inicial de la Dipres de 41,1%, alcanzando un 42,3% del PIB, lo que representa un aumento de 2,9 pp del PIB en comparación con 2023.

El incumplimiento de la meta de BE en 2024 se atribuye a una combinación de menores ingresos fiscales en relación con lo presupuestado y a un ajuste insuficiente del gasto público. En particular, los ingresos efectivos fueron inferiores en US$4.299 millones a lo proyectado en la Ley de Presupuestos inicial, lo que implica menores ingresos estructurales por US$5.142 millones, debido principalmente a una menor recaudación tributaria y a ingresos por litio. Aunque el Gobierno implementó un ajuste del gasto de US$800 millones, este fue insuficiente para cumplir con la meta de BE y se centró en el gasto de capital, siendo necesario un ajuste adicional de US$4.342 millones.

Medidas de mitigación propuestas

El CFA ha recomendado una serie de medidas de mitigación para el corto plazo, que deben complementarse con una agenda de mediano plazo que el Consejo ha presentado en informes anteriores y que continuará abordando. Estas acciones incluyen ajustes de gasto público, optimización de modelos de proyección de ingresos fiscales, y mejoras en la contabilidad y transparencia fiscal.

En particular, el Consejo ha instado a cumplir, al menos, estrictamente con la meta de BE de -1,1% del PIB en 2025; realizar ajustes adicionales al gasto en 2025 para alcanzar dicha meta; y adelantar el trabajo en la planificación e implementación de los ajustes fiscales para 2025. Asimismo, se sugiere obtener ganancias de eficiencia permanentes del gasto que generen mayor espacio fiscal, evitar que el ajuste fiscal recaiga principalmente en el gasto de capital, dada su incidencia en el crecimiento económico, y preparar anticipadamente un plan de ajuste del gasto público exigente a mediano plazo.

El CFA también ha recomendado optimizar los modelos de proyección de ingresos por parte de la Dipres, sistematizar y publicar los criterios para clasificar qué transacciones financieras se registran como inversión o desinversión y cuáles como ingreso o gasto. Por último, se sugiere evaluar posibles cambios a la metodología de cálculo del BE en cuanto al tratamiento futuro de los ajustes por medidas tributarias transitorias, y avanzar en la transparencia de las estadísticas fiscales, publicando información sobre otros pasivos relevantes.