César Boggiano: el argentino que impulsa la búsqueda de una vacuna efectiva contra el VIH

El argentino que impulsa la esperanza en la lucha contra el VIH con nuevas vacunas.
El argentino que impulsa la esperanza en la lucha contra el VIH con nuevas vacunas.

El avance en la investigación de vacunas contra el VIH y tuberculosis bajo la dirección del científico César Boggiano.

César Boggiano, un destacado científico especializado en inmunología, ha compartido su experiencia y trayectoria en el ámbito de la investigación sobre el VIH y la tuberculosis. En una entrevista exclusiva con Infobae, Boggiano, quien ha sido un producto de la educación pública desde su infancia hasta la universidad, destacó el apoyo del Estado en Argentina y Estados Unidos en su formación y en sus investigaciones. Desde agosto del año pasado, ocupa el cargo de director del programa de investigación de vacunas dentro de la División SIDA de los Institutos Nacionales de Salud, ubicados en Bethesda, Maryland, Estados Unidos. En este rol, supervisa un equipo de más de 40 profesionales y gestiona un presupuesto de 364 millones de dólares, que se invierte en subsidios para llevar a cabo investigaciones preclínicas y clínicas, así como en la supervisión de la Red de Ensayos de Vacunas contra el VIH.

Boggiano enfatiza que su enfoque principal es la gestión de fondos destinados al desarrollo de herramientas de prevención más efectivas y accesibles para combatir la infección por VIH y la tuberculosis. Según el último informe de ONUSIDA, en todo el mundo hay 39,9 millones de personas que viven con VIH, de las cuales casi una cuarta parte, es decir, 9,3 millones, no reciben el tratamiento que podría salvar sus vidas. Esto resulta en una muerte cada minuto debido a causas relacionadas con el SIDA. En cuanto a la tuberculosis, en 2022, 10,6 millones de personas fueron afectadas por la bacteria que causa esta enfermedad, y 1,3 millones fallecieron, de los cuales 167,000 tenían co-infección con VIH. La tuberculosis se ha convertido en la segunda enfermedad infecciosa más mortal después del COVID-19, según la Organización Mundial de la Salud.

Durante la entrevista, Boggiano abordó los desafíos que enfrenta la comunidad científica para desarrollar una vacuna efectiva y segura contra el VIH, un proceso que ha abarcado más de cuatro décadas. “La historia del desarrollo de la vacuna abarca cuatro décadas. Se han utilizado diferentes enfoques”, comentó. Boggiano, quien comenzó su carrera en la búsqueda de vacunas, expresó su honor y responsabilidad al dirigir inversiones para diseñar, producir y probar candidatos vacunales, no solo en Estados Unidos, sino también en otros países.

Los primeros esfuerzos se centraron en estrategias que buscaban anticuerpos con funciones neutralizantes, con la idea de que podrían impedir la entrada del virus en las células. Sin embargo, a pesar de diversos intentos, hasta ahora ninguno ha tenido éxito. “Así es la vida científica. Vamos eliminando lo que buscamos y constantemente evaluamos en el laboratorio, luego en animales y finalmente en ensayos clínicos con voluntarios humanos”, explicó Boggiano. La mayoría de las vacunas disponibles previenen infecciones graves, pero la ventana de oportunidad para el VIH es mucho menor, ya que el virus primero infecta y establece un reservorio en el organismo. El patógeno entra en las células CD4 e integra su material genético en el núcleo, formando un reservorio viral que es muy difícil de eliminar. Boggiano subrayó la necesidad de actuar rápidamente para evitar que el virus ingrese a las personas.

En enero de 2023, se anunció la discontinuación de la fase 3 del estudio MOSAICO, que evaluaba la eficacia y seguridad de un esquema preventivo en 250 centros de 8 países, incluyendo España, Argentina, México, Perú y Brasil. Esta decisión fue tomada por un comité revisor independiente que determinó que el tratamiento experimental no era efectivo en comparación con el grupo placebo, aunque se observó que fue generalmente bien tolerado. Otro factor que complica el desarrollo de una vacuna es la gran variabilidad del virus, que tiene una capacidad de mutación rápida. Estos son algunos de los elementos que hacen que sea complicado inducir al sistema inmunológico del organismo humano a desarrollar una respuesta exitosa y sostenida.

A pesar de estos desafíos, Boggiano indicó que se están realizando avances significativos. “Hoy estamos evaluando 22 productos. No puedo afirmar que uno sea el indicado, pero con base en el conocimiento actual, es probable que en el futuro contemos con una combinación de dosis y estructuras que podría ofrecer protección a las personas”, afirmó. El objetivo es desarrollar una vacuna que sea efectiva, segura y accesible. Boggiano explicó que, si se utiliza de manera adecuada, la vacuna debería poder brindar una protección prolongada y aumentar la adherencia de la población al tratamiento.

En cuanto a la inducción de una respuesta inmune amplia, Boggiano mencionó que se están llevando a cabo proyectos que se basan en estudios aleatorizados sobre la adquisición de inmunidad, publicados en la revista New England Journal of Medicine. “Sabemos que si las cepas circulantes son susceptibles, cuando estas se generan naturalmente, sin vacunación, derivan de una población limitada de linfocitos B. Estos se expanden y adquieren mutaciones que les permiten tener ‘superpoderes’ para unirse a muchas variantes del virus”, explicó. En este sentido, los investigadores están trabajando para inducir esta respuesta a través de la vacunación.

Recientemente, un grupo de trabajo que incluye a la Fundación Bill y Melinda Gates y la Alexander von Humboldt, entre otras instituciones, publicó un artículo en Nature Immunology. Boggiano destacó que “se van a necesitar varios pasos en la vacunación para expandir y entrenar a los linfocitos B para que lleguen a ser productores superefectivos. Cada paso probablemente requerirá un enfoque diferente al anterior, ya que la estructura de la porción que les presentamos debe ayudarles a generar superanticuerpos”. Además, se están evaluando proteínas, adyuvantes e inmunógenos expresados mediante ARN mensajero y vectores virales, lo que significa que se están estudiando una amplia gama de opciones.

Boggiano también mencionó que se están desarrollando nuevas plataformas para estimular la respuesta inmune, incluyendo adyuvantes y vectores virales atenuados, y que se están evaluando en ensayos clínicos. La preocupación relacionada con el VIH es que las personas tienen 16 veces más probabilidades de contraer la enfermedad.