Añadir cereal al biberón del bebé es una práctica común que se ha utilizado durante mucho tiempo para facilitar la transición a los alimentos sólidos, complementando así la leche materna. Sin embargo, un estudio reciente ha revelado que esta costumbre puede estar asociada con un aumento de peso significativo en los bebés a una edad temprana.
Resultados del estudio sobre el aumento de peso en bebés
El estudio, publicado en la edición del 18 de diciembre de 2024 de la revista Acta Paediatrica, indica que los bebés que consumen bebidas lácteas con cereal durante su primer año de vida tienen aproximadamente un 50 por ciento más de probabilidades de experimentar un aumento de peso rápido. La investigación fue liderada por Annelie Lindholm, profesora de la Facultad de Salud y Bienestar de la Universidad Halmstad en Suecia.
A pesar de que los resultados no necesariamente se tradujeron en obesidad infantil, se observó que los niños que habían sido alimentados con estas mezclas presentaban un índice de masa corporal (IMC) elevado o una relación cintura-estatura alta a la edad de seis años. En términos generales, el estudio encontró que la alimentación temprana estaba asociada con un duplicado riesgo de obesidad en la infancia, lo que llevó a los investigadores a señalar la necesidad de desentrañar los riesgos asociados con esta práctica.
Implicaciones de la investigación
El equipo de investigación concluyó que, a pesar de las asociaciones transversales entre el consumo de lácteos y el aumento de peso, no se pudo demostrar una asociación perjudicial a largo plazo con la adiposidad en la infancia. “El predictor independiente fuerte de las trayectorias de peso en la niñez”, afirmaron los investigadores, quienes también señalaron que no había evidencia suficiente para determinar el impacto de patrones específicos de alimentación en la infancia.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda que se evite añadir cereal al biberón del bebé, ya que esto podría aumentar el riesgo de atragantamiento debido a la mezcla espesa que podría inhalarse hacia los pulmones. Además, se advierte que esta práctica podría contribuir al desarrollo de alergias alimentarias y proporcionar más calorías de las necesarias. Según la AAP, “se cree que el sistema digestivo está bien preparado para procesar alimentos sólidos hasta aproximadamente los seis meses de edad”. La AAP sugiere que cuando el bebé esté listo para digerir cereal, debería ser alimentado con una cuchara.
Detalles del estudio realizado en Suecia
El estudio se llevó a cabo en Suecia, donde aproximadamente la mitad de los bebés consumen cereales en biberones. Estos cereales suelen estar disponibles en los estantes de los supermercados y están hechos de granos descremados que se deshidratan y se mezclan con agua caliente antes de ser administrados en el biberón. Los investigadores realizaron un seguimiento de la salud de 1,300 niños en el oeste de Suecia, anotando estadísticas físicas y hábitos alimenticios a través de encuestas familiares realizadas entre 2007 y 2008. En 2013 y 2014, se recolectaron datos de 650 niños adicionales. Alrededor del 62% de los niños fueron alimentados con cereales en biberón, y el 18% de ellos experimentaron un aumento de peso significativo durante la infancia.
Los resultados del estudio sugieren que los niños que fueron alimentados con cereales en biberón tendían a tener un mayor riesgo de aumento de peso, mientras que la lactancia materna parecía ofrecer cierta protección contra este aumento de peso. “La investigación de los primeros cuatro años tuvo un impacto significativamente negativo en el aumento de peso”, concluyeron los investigadores.
Más información sobre este tema está disponible a través de la Academia Americana de Pediatría.