La ciudad de Santiago está dando un paso significativo hacia la sostenibilidad con la incorporación de nuevos buses eléctricos al sistema de transporte público. Esta semana, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) ha anunciado la integración de 50 buses eléctricos al sistema Red Movilidad, que reemplazarán a los vehículos diésel, promoviendo así una movilidad más limpia y sostenible en la capital chilena.
Expansión del Transporte Eléctrico en Santiago
Los nuevos buses, que serán administrados por la empresa Vule, comenzarán a operar en rutas clave que conectan diversas comunas, incluyendo Quilicura, Renca e Independencia. El inicio de operaciones está programado para el 10 de febrero, con 30 nuevos buses, y se completará con la entrega de 20 buses adicionales a partir del 17 de febrero. Las rutas que se verán afectadas por esta incorporación incluyen las rutas 307, 307c, 307e, 308, 308c, 314, 314c, 315e y B45.
Beneficios Directos para las Comunas
La llegada de estos buses eléctricos se espera que mejore significativamente el servicio de transporte público en varias comunas de Santiago. Las autoridades han señalado que estos cambios no solo contribuirán a la mejora de la calidad del aire, sino que también optimizarán la experiencia de viaje para miles de usuarios que utilizan el sistema diariamente.
Proyecciones a Futuro del Transporte Público
El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, ha enfatizado el compromiso del gobierno con la modernización del transporte público. Se anticipa que para el año 2025, Santiago incorporará más de 1.200 buses eléctricos, extendiendo su cobertura a comunas como La Granja y La Florida. Según el plan actual, se prevé que hacia finales de este año, el 60% de la flota de buses en Santiago sea eléctrica, consolidando a la ciudad como un líder global en transporte eléctrico urbano, solo superada por algunas ciudades en China.
La visión a largo plazo es ambiciosa: para el año 2040, se espera que todos los buses del sistema de transporte público en Chile sean de cero emisiones. Este objetivo representa un hito importante en la lucha contra el cambio climático y refleja el compromiso de Santiago con un futuro más sostenible. Con estas iniciativas, la ciudad no solo avanza hacia una mayor sostenibilidad, sino que también se posiciona como un ejemplo de cómo las áreas urbanas pueden adaptarse a las necesidades de un entorno más ecológico.
