La destacada ensayista y crítica literaria Beatriz Sarlo ha sido una figura central en el ámbito cultural argentino, conocida por su capacidad para participar en debates mediáticos y su aguda crítica a la política. Su vida y obra han estado marcadas por momentos significativos que la han colocado en el centro de la atención pública. En particular, dos episodios notables en su trayectoria se destacan: su participación en el programa 678 y su reciente revelación sobre un ofrecimiento irregular para recibir la vacuna contra el COVID-19. Sarlo falleció el 17 de diciembre a los 82 años en el Sanatorio Otamendi, tras haber ingresado tres semanas antes debido a un accidente cerebrovascular irreversible, lo que pone fin a su vida en su modesto departamento en el barrio porteño de Caballito.
Participación en el programa 678
El primer momento relevante en la carrera de Sarlo se remonta a mayo de 2011, cuando el programa 678 se convirtió en un vehículo de propaganda del gobierno de Cristina Kirchner. En este contexto, Sarlo fue convocada como una de las intelectuales más destacadas de Argentina para debatir sobre la ofensiva gubernamental que buscaba doblegar a los medios de comunicación que se oponían al kirchnerismo. En este programa, se enfrentó a un panel de figuras como Ricardo Forster, Eduardo Javier “Cabito” Massa Alcántara, Sandra Russo, Carlos Barragán, Nora Veiras, Gabriel Mariotto, y Luciano Galende, muchos de los cuales terminarían ocupando cargos en el gobierno o en la administración pública.
Durante uno de los debates, Sarlo pronunció una frase que resonó con fuerza: “Conmigo no, Barone”. Esta declaración fue una respuesta directa a Orlando Barone, quien había cuestionado su trayectoria periodística. La frase de Sarlo se convirtió en un símbolo de su postura crítica hacia el kirchnerismo, desnudando la ficción que los kirchneristas habían construido en torno a su causa, atacando a quienes se oponían a ellos desde una supuesta superioridad moral. La discusión se centró en la relación de los panelistas con medios de comunicación como Clarín y La Nación, y Sarlo dejó claro que no se dejaría intimidar por las acusaciones.
Revelación sobre la vacuna COVID-19
El segundo momento que la llevó nuevamente al centro de la atención mediática ocurrió en el contexto del escándalo de las vacunas VIP en Argentina. En una entrevista, Sarlo reveló que le habían ofrecido recibir la vacuna de manera irregular, afirmando: “Me ofrecieron [la vacuna] por debajo de la mesa, y dije: ‘Jamás, prefiero morirme ahogada en COVID’”. Esta declaración fue realizada en un programa de TN, donde también se discutió el panorama político y judicial del país. Sarlo enfatizó la necesidad de que aquellos que han delinquido enfrenten la justicia, mencionando nombres como Amado Boudou, Néstor Kirchner, y Mauricio Macri.
Sarlo también hizo hincapié en la importancia de la condena a través de la comunicación, sugiriendo que todos los delitos deben ser juzgados sin importar quién los cometa. En este contexto, reiteró su negativa a aceptar la vacuna de manera irregular, reafirmando su postura ética y su compromiso con la verdad.
Legado y contribuciones
A lo largo de su vida, Beatriz Sarlo se destacó no solo por su trabajo como ensayista y crítica literaria, sino también por su capacidad para abordar temas complejos con una perspectiva crítica y analítica. En una entrevista concedida el año pasado, Sarlo reflexionó sobre su relación con el humor y la literatura, afirmando que siempre mantuvo una distancia crítica frente a los textos y las películas, lo que le permitía juzgarlos de manera más efectiva. Su legado en el ámbito cultural argentino es indiscutible, y su voz seguirá resonando en los debates sobre la política y la cultura en el país.