
La prestigiosa revista The Economist ha designado a Bangladesh como el “país del año” 2023, reconociendo su notable transformación política y el avance hacia un gobierno más liberal tras la caída de un régimen autoritario. Este galardón no se otorga al país más próspero o feliz, sino al que ha mostrado los mayores progresos en el último año, lo que resalta la importancia de los cambios significativos en la gobernanza y la sociedad de una nación.
Transformación política en Bangladesh
El reconocimiento a Bangladesh se basa en varios factores que han sido analizados a lo largo del año. Uno de los eventos más destacados fue la serie de manifestaciones lideradas por estudiantes que culminaron en agosto con la destitución de Sheikh Hasina, quien había gobernado el país durante 15 años. Durante su mandato, se registraron numerosas acciones cuestionables y se denunciaron grandes sumas de dinero que fueron desviadas, lo que generó un clima de descontento entre la población.
A pesar de los temores de violencia política tras el cambio de poder, la transición ha sido considerada alentadora. Actualmente, Bangladesh es administrado por un gobierno tecnocrático temporal bajo la dirección de Muhammad Yunus, quien es reconocido como premio Nobel de la Paz. Este nuevo gobierno se ha enfocado en restaurar el orden, estabilizar la economía y planificar reformas clave que aseguren la celebración de elecciones democráticas en el futuro cercano.
Apoyo social y perspectivas futuras
El proceso de reconstrucción del sistema político en Bangladesh cuenta con el respaldo de diversos sectores de la sociedad, incluyendo estudiantes, empresarios, el ejército y la sociedad civil. Este apoyo ha sido fundamental para dar pasos significativos hacia la estabilidad y el desarrollo del país. El nuevo gobierno tiene como misión principal reparar las relaciones internacionales y garantizar que las elecciones sean justas y transparentes, lo que se considera esencial para el futuro del país.
A pesar de los desafíos que enfrenta, The Economist celebra los logros alcanzados hasta la fecha y la renovada esperanza en un país que ha demostrado que el cambio es posible. Por estas razones, Bangladesh ha sido nombrado el “país del año”.
Otros países destacados en la selección
La elección de Bangladesh no fue sencilla, ya que otros países también mostraron avances significativos y fueron considerados finalistas. Entre ellos se encuentran:
Siria
Siria fue reconocida como subcampeón este año, sorprendiendo al mundo con el derrocamiento de Bashar al-Assad, lo que puso fin a medio siglo de dictadura. Aunque el futuro del país sigue siendo incierto, los ciudadanos sirios celebraron la caída de un régimen que dejó un legado de violencia y devastación.
Polonia
En Polonia, bajo el liderazgo de Donald Tusk, se han comenzado a reparar los daños causados por el gobierno anterior, fortaleciendo las instituciones democráticas y consolidando su papel como pilar de la seguridad europea.
Sudáfrica
En Sudáfrica, los votantes lograron forzar al Congreso Nacional Africano (ANC) a formar una coalición, lo que ha impulsado un gobierno más centrado en abordar problemas estructurales como el desempleo y la criminalidad.
Argentina
Por su parte, Argentina, bajo la presidencia de Javier Milei, ha implementado reformas económicas radicales que han contribuido a reducir la inflación y reactivar la economía, aunque persisten importantes desafíos que el país debe enfrentar.