La historia de Waltraut Böser y su conexión con el legado de su padre, el infame Aribert Heim, revela las complejidades de la vida de los descendientes de criminales de guerra.
La historia de Aribert Heim, conocido como el ‘Doctor Muerte’, es una de las más inquietantes entre los criminales de guerra nazis que lograron escapar de la justicia tras la Segunda Guerra Mundial. Este médico austriaco, que se encuentra en la lista de los peores criminales del ‘Tercer Reich’, es recordado por su papel como torturador en el campo de concentración de Mauthausen-Gusen, donde se le atribuye la muerte de más de 300 personas. Sus prácticas inhumanas incluían la realización de experimentos médicos en prisioneros, lo que le valió su infame apodo.
Aribert Heim fue capturado en 1945, pero sorprendentemente fue liberado solo unos meses después bajo circunstancias poco claras. Posteriormente, trabajó como ginecólogo en Baden-Baden, Alemania, pero en 1962 su rastro se perdió por completo, convirtiéndose en un fugitivo nazi. A pesar de los esfuerzos por localizarlo, no se supo de él durante décadas. En 2006, la Fundación Wiesenthal reavivó el interés en su caso al seguir una pista que conducía a su hija, Waltraut Böser, quien había llegado a Chile años atrás.
Según reportes de El País, Simon Wiesenthal, conocido como el ‘cazador de nazis’, visitó a Waltraut en su hogar en Puerto Montt, donde indagó sobre el paradero de su padre. Sin embargo, ella negó tener información sobre él. La última información oficial sobre Aribert Heim indica que fue declarado muerto el 10 de agosto de 2009 en El Cairo, Egipto. No obstante, nunca se encontró su cadáver, y se especula que pudo haber estado en varios países, incluyendo España, Paraguay y diversas naciones africanas.
La historia de Waltraut Böser, hija de Heim, es narrada en el libro “El nazi eterno”, escrito por la periodista Souad Mekhennet. Waltraut nació en 1942, durante la guerra, y nunca conoció a su padre. Su madre le había dicho que su padre había muerto, una afirmación que ella aceptó como cierta, incluso cuando la Cruz Roja en Múnich le confirmó lo mismo. Años más tarde, Waltraut se graduó como Químico Farmacéutico y se trasladó a Lausana, Suiza, donde encontró empleo. Posteriormente, se casó con un chileno, Iván Diharce, y tuvieron tres hijos: Natascha, Valentina e Iván.
Souad Mekhennet describe a Waltraut como una mujer fuerte y autosuficiente, quien en los últimos años ha buscado conocer la verdad sobre su padre. Efraím Zuroff, exdirector del Centro Wiesenthal en Israel, también tuvo la oportunidad de hablar con ella y expresó sus dudas sobre la afirmación de Waltraut de nunca haber visto a su padre, aunque admitió no tener pruebas de que ella lo hubiera ayudado.
La vida de Aribert Heim y su hija Waltraut Böser refleja las complejas y a menudo dolorosas historias de aquellos que fueron afectados por el régimen nazi y sus crímenes, así como las repercusiones que estas historias tienen en las generaciones posteriores.