En la primera votación de Argentina en la Asamblea General de la ONU desde la llegada de Gerardo Werthein a la Cancillería, el gobierno de Javier Milei se vio envuelto en una nueva controversia al ser el único país que se opuso a una resolución sobre los derechos de los pueblos indígenas. Esta votación tuvo lugar en Nueva York, en una sesión que reunió a representantes de 169 naciones, de las cuales 161 se manifestaron a favor de la propuesta. Además, se registraron siete abstenciones, que incluyeron a Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia.
La resolución sobre la que Argentina votó en contra en la ONU
La resolución en cuestión tiene como objetivo fortalecer el compromiso internacional para proteger los derechos de las comunidades indígenas. Se enfoca en aspectos esenciales como el acceso a la justicia, la protección del medio ambiente y la preservación de sus culturas y lenguas.
El documento subraya la importancia del consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas en decisiones que impactan sus territorios y recursos naturales. En este sentido, establece que “los pueblos indígenas deben participar plenamente en la toma de decisiones sobre asuntos que afecten sus derechos”. También se destaca la necesidad de respetar sus tradiciones y conocimientos ancestrales.
Sin embargo, al votar en contra, Argentina reafirma una postura que se alinea con la política exterior del presidente Javier Milei. Esta decisión representa una clara diferenciación respecto a compromisos anteriores, como la Agenda 2030 y el Pacto del Futuro, así como una renuencia hacia ciertos derechos de tercera generación y de incidencia colectiva.
La polémica que terminó con Mondino
La última votación en la ONU, en la que Ricardo Lagorio representó a Argentina y Diana Mondino ocupaba el cargo de ministra, fue a favor de que Estados Unidos levantara el embargo a Cuba, lo que provocó un cambio en la Cancillería y la renuncia de ambos funcionarios.
El actual encargado de negocios de la Embajada Argentina en Nueva York, Fabian Oddone, recibió instrucciones desde Buenos Aires para votar en contra de la resolución. Oddone, un diplomático de carrera con más de cuatro años en la legación, posee experiencia en temas de derechos humanos. Durante esta votación, Estados Unidos apoyó la resolución, mientras que Israel estuvo ausente.
La resolución, que abarca 16 páginas, también aborda los efectos del cambio climático en los pueblos indígenas. En este contexto, enfatiza que “el cambio climático supone una amenaza para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas”. Además, se exhorta a los países miembros de la ONU a incluir a las comunidades indígenas en la formulación de políticas ambientales para mitigar estos efectos.
Asimismo, el documento promueve la protección de la cultura de los pueblos ancestrales, señalando la necesidad de “preservar, revitalizar y promover las lenguas indígenas”. La ONU insta a implementar planes que reconozcan el valor cultural y social de estas lenguas, resaltando que el fortalecimiento de su uso es crucial para la identidad de las comunidades.
Desde la perspectiva del multilateralismo, la resolución hace un llamado a la cooperación continua entre los gobiernos, la ONU y los pueblos indígenas. Esta colaboración busca estimular la igualdad de derechos y el respeto a sus culturas y modos de vida. El llamado a la acción resalta la importancia de un enfoque inclusivo en la protección de los derechos de los pueblos indígenas a nivel global.