
La llegada del Año Nuevo 2025 se aproxima y diversas comunas de Chile se preparan para las celebraciones, aunque con cambios significativos en las tradiciones de fuegos artificiales.
Tradición de fuegos artificiales en declive
Históricamente, los fuegos artificiales han sido una parte integral de las celebraciones de Año Nuevo en Chile. Sin embargo, en los últimos años, esta tradición ha experimentado alteraciones notables. La pandemia de Covid-19 provocó la suspensión de muchos espectáculos pirotécnicos en varias comunas y regiones del país. Aunque algunos lugares, especialmente las comunas costeras, reanudaron los shows de fuegos artificiales, otros, como Santiago, han decidido suspenderlos indefinidamente.
Suspensión de espectáculos en Santiago
Un ejemplo claro de esta suspensión es el anuncio realizado por Entel, que confirmó que no habrá espectáculo de fuegos artificiales en su emblemática torre, un lugar que solía atraer a miles de capitalinos cada 1 de enero. Esta decisión ha generado incertidumbre sobre cómo se celebrará la llegada del nuevo año en la capital chilena.
Comunas que confirmaron shows de fuegos artificiales
A pesar de la reducción en la cantidad de espectáculos pirotécnicos, algunas comunas han confirmado que llevarán a cabo sus tradicionales shows de fuegos artificiales para dar la bienvenida al 2025. Según lo informado por Meganoticias, las comunas que han asegurado la realización de estos eventos son:
- Punta Arenas
- Viña del Mar
- La Serena
- Ovalle
- Salamanca
- Monte Patria
Estos espectáculos se podrán apreciar desde la medianoche del 1 de enero de 2025, ofreciendo a los residentes y visitantes la oportunidad de disfrutar de las coloridas explosiones en el cielo.
Alternativas a la pirotecnia
En un giro hacia la innovación y la sostenibilidad, algunos municipios han optado por alternativas a los fuegos artificiales. Por ejemplo, el municipio de Iquique ha decidido reemplazar la pirotecnia por un espectáculo de drones, lo que representa un cambio significativo en la forma de celebrar el Año Nuevo, buscando minimizar el impacto ambiental y el ruido asociado a los fuegos artificiales.
Este cambio en las celebraciones de Año Nuevo refleja una tendencia más amplia hacia la reconsideración de las tradiciones y la búsqueda de alternativas que sean más amigables con el medio ambiente y que respondan a las preocupaciones de la comunidad.