Adam Pearson: el actor que desafía estereotipos y brilla en Hollywood a pesar de su condición

Adam Pearson: un valiente que redefine la belleza y enfrenta su lucha con coraje.
Adam Pearson: un valiente que redefine la belleza y enfrenta su lucha con coraje.

Adam Pearson es un actor que se destaca por su singularidad. A sus 40 años, este británico ha tenido diversas apariciones en documentales y actualmente brilla en la película “A different man”, donde comparte pantalla con Sebastian Stan. Pearson, quien vive con neurofibromatosis tipo 1, una condición que provoca tumores benignos en el tejido nervioso, presenta en la cinta la imagen que ha sido parte de su vida desde la infancia.

La neurofibromatosis tipo 1 es una afección poco común que afecta aproximadamente a 1 de cada 2500 individuos. A pesar de los desafíos que esta enfermedad le ha presentado, Adam Pearson ha logrado construir una carrera en la industria del entretenimiento, desafiando los estándares convencionales de belleza. Su historia personal se vio marcada por un accidente en su hogar que cambió su vida de manera drástica.

El drástico giro en la vida de Adam Pearson

Los primeros años de vida de Adam Pearson transcurrieron con normalidad en Croydon, una ciudad al sur de Londres. Creció junto a sus padres, Marilyn y Patrick, y su hermano gemelo Neil. Ambos eran tan parecidos que su madre a menudo los confundía. Sin embargo, esta situación cambió tras un accidente en el que Adam se golpeó la frente, lo que resultó en un chichón que nunca desapareció.

Este incidente llevó a sus padres a llevarlo de urgencia al Hospital Great Ormond Street, donde los médicos descubrieron que tenía un tumor en el cuello que obstruía su tráquea, según reportó el Daily Mail. A partir de este diagnóstico, se le identificó con neurofibromatosis tipo 1, una condición genética incurable. Con el tiempo, comenzaron a aparecer múltiples tumores en su rostro, alterando sus rasgos infantiles.

En los primeros años de su enfermedad, Adam se sometió a 39 operaciones para eliminar los tumores, pero la neurofibromatosis le costó la visión en un ojo. Su hermano Neil también padecía la misma enfermedad, aunque no desarrolló los síntomas visibles. Sin embargo, Neil sufrió de epilepsia y episodios severos de pérdida de memoria. A la edad de 8 años, los tumores en el rostro de Adam habían avanzado considerablemente, cambiando su apariencia.

Vivir bajo el ojo ajeno

Con esta nueva realidad, Adam Pearson tuvo que enfrentar las burlas de sus compañeros en la escuela, un proceso que le tomó años superar. En una conversación con la revista People, Pearson recordó: “Cada vez que pasaban El hombre elefante o El jorobado de Notre Dame por televisión, al día siguiente oía ese apodo”. Para él, la escuela se convirtió en un verdadero calvario. “Respiraba profundamente antes de cruzar las puertas y trataba de aguantar”, comentó.

Con el tiempo, Adam llegó a aceptar que su situación no cambiaría, lo que le permitió manejar mejor las miradas de los demás. A menudo le preguntaban por qué no se sometía a una cirugía, pero él explicaba que, debido a la naturaleza de su enfermedad, cualquier intervención sería inútil, ya que los tumores continúan creciendo. En una entrevista con The Guardian, Pearson dijo: “Todos estos tumores están envueltos alrededor de los vasos sanguíneos y los nervios, y no creo que la gente se dé cuenta de eso. La gente dice: ‘Hazte una cirugía’, y yo les digo: ‘Hermano, esto es después de la cirugía’”.

A pesar de la amargura que le causó vivir con una enfermedad incurable, Pearson mantuvo un optimismo inusual. En una publicación de Infobae, afirmó: “Siempre supe que no encajaba en el molde convencional. Mi rostro estaba marcado por las huellas de una condición que me hacía destacar, y eso me alejaba de las normas tradicionales de belleza”. Esta perspectiva le abrió puertas en su carrera.

La oportunidad de actuar en Hollywood

La vida de Adam Pearson dio un giro inesperado en 2013, cuando fue convocado para un casting de la película “Under the Skin”, protagonizada por Scarlett Johansson. Este evento fortuito le permitió ingresar al mundo de la actuación, algo que nunca había considerado. “Nunca había actuado antes y no tenía intención de hacerlo”, recordó. Poco después, se encontró en Glasgow con Johansson, preguntándose qué había sucedido.

Después de 13 años de esfuerzo, Adam Pearson protagoniza “A different man”, una película que narra la historia de Edward Lemuel (interpretado por Stan), un actor introvertido con neurofibromatosis, cuya vida cambia tras un tratamiento experimental. En este proceso, Edward conoce a Oswald (Pearson), otro actor que comparte su condición.

Sebastian Stan, quien tuvo un compromiso exclusivo con la película, expresó a People que trabajar con Pearson enriqueció su actuación. “Adam es un hombre sincero y muy honesto. Nos entendimos de inmediato”, destacó Stan. “Fue amable al hablarme abiertamente sobre su infancia y lo que encontró en su vida. Todo eso fue vital para que yo pudiera construir un pasado para mi personaje”.

Stan utilizó una prótesis para simular la neurofibromatosis y se expuso al público para observar sus reacciones. En una entrevista con Sky News, el actor comentó que no había “nada más consciente o aislante que esa experiencia”.

Además, Stan defendió a Pearson cuando un periodista en el Festival de Cine de Berlín se refirió a él como “bestia”. “Voy a llamarte la atención por el uso de esa palabra. Creo que parte de la importancia de la película es que no siempre tenemos el vocabulario adecuado para tratar ciertos temas”, respondió Stan.

Adam Pearson, quien ha tenido la oportunidad de trabajar con figuras como Stan y Johansson, enfatiza en cada entrevista que “la amabilidad puede llegar muy lejos”.