Leer junto a los niños pequeños fortalece lazos familiares y estimula su desarrollo cerebral. La AAP recomienda hacer de la lectura una rutina diaria.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha publicado una nueva declaración que subraya la importancia de la lectura en la primera infancia, un periodo crucial para el desarrollo cerebral de los niños. Según el Dr. Perri Klass, profesor de pediatría y periodismo en la Universidad de Nueva York, “leer junto con niños pequeños entreteje lenguaje alegre y momentos interactivos enriquecedores en el tejido de la vida diaria”. Esta afirmación se encuentra en el contexto de las actualizaciones de las recomendaciones de la AAP sobre alfabetización, que no se revisaban desde 2014.
El comunicado de prensa de la AAP destaca que establecer una rutina de lectura, especialmente antes de dormir, puede ser beneficioso tanto para los padres como para los niños. “Como pediatra y padre, sugiero hacer de los libros una rutina a la hora de acostarse, usarlos para conectarse y relajarse después de un día ajetreado, y general incorporarlos en la vida de un niño pequeño”, añadió el Dr. Klass. Esta práctica no solo fortalece los lazos familiares, sino que también contribuye al desarrollo cerebral del niño.
La nueva declaración se presentará en la reunión anual de la AAP, que se llevará a cabo en Orlando, Florida, y será discutida por el Dr. Klass y Claudia Aristy, miembro de la junta nacional de la organización Reach Out and Read, que promueve la lectura desde el nacimiento. La AAP sostiene que la lectura compartida prepara a los niños para la escuela y proporciona beneficios a lo largo de toda la vida. Esta actividad ayuda a construir bases socioemocionales, cognitivas y lingüísticas, así como habilidades de lectoescritura saludables.
El coautor del estudio, Dipesh Navsaria, de la Universidad de Wisconsin-Madison, enfatiza que “lo mejor es pasar páginas de un libro impreso de alta calidad, lleno de imágenes coloridas y rico en expresividad”. A pesar de la popularidad de las pantallas táctiles y otros dispositivos electrónicos, Navsaria señala que estas experiencias suelen ser pasivas o solitarias para los niños y no ofrecen el mismo nivel de interactividad que la lectura compartida.
La AAP recomienda que los padres tomen varias medidas para fomentar la lectura desde el nacimiento hasta al menos el jardín de infantes. Estas medidas incluyen enfatizar el valor de representar diversas culturas, personajes y temas en los libros. El Dr. Klass también menciona que “las investigaciones nos dicen que el dominio en tercer grado es un predictor significativo de graduación de la escuela secundaria y éxito profesional”. Además, destaca que “los niños que se encuentran en los brazos de sus padres, cuando son muy pequeños, llegan a asociar el tiempo libre con una sensación de seguridad, interacciones, historias, rimas y entretenimiento, todo ello proporcionado por las queridas voces de los adultos en esas etapas tempranas, que son tan importantes”.