
El asteroide 2024 YR4, descubierto en diciembre por un telescopio en Chile, ha captado la atención de la comunidad astronómica en las últimas semanas debido a su potencial riesgo de impacto con la Tierra. Según datos proporcionados por la NASA, las probabilidades de que este asteroide colisione con nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032 se estiman en aproximadamente 2,3%, lo que equivale a 1 entre 45. Esta cifra representa un aumento significativo desde el 1,2% inicial. A pesar de este incremento, los expertos coinciden en que el riesgo global sigue siendo bajo. Con una mayor observación, es posible que la probabilidad de impacto se reduzca a cero. Sin embargo, se ha activado la red mundial de centros dedicados a la protección planetaria para monitorear la situación más de cerca.
Posibilidad de impacto lunar
Recientemente, los científicos han revelado que el asteroide 2024 YR4 podría, en un escenario remoto pero estadísticamente posible, impactar contra la Luna en lugar de la Tierra. Según los cálculos orbitales realizados por David Rankin, ingeniero de operaciones del Catalina Sky Survey de la Universidad de Arizona, existe un 0,3% de probabilidad de que esto ocurra. Rankin comentó en su cuenta de Twitter: “Tiny chance, but it would be neat to watch”.
Características del asteroide
El asteroide 2024 YR4 viaja a una velocidad de 48.000 kilómetros por hora y tiene un diámetro aproximado de 55 metros. Esta medida es comparable a la altura del Castillo de Cenicienta en Walt Disney World y a la de la Torre Inclinada de Pisa. Aunque no representa una amenaza para la civilización en su conjunto, un impacto directo con la Tierra podría ser localmente devastador, liberando una energía equivalente a más de 500 veces la de la bomba de Hiroshima. Las simulaciones realizadas por el astrónomo aficionado Tony Dunn indican que el corredor de riesgo de impacto atraviesa varias grandes urbes, incluyendo Bogotá (Colombia), Lagos (Nigeria) y Mumbai (India).
Impacto lunar y sus consecuencias
En el caso de que el asteroide impacte la Luna, se estima que podría crear un nuevo cráter de hasta 2 kilómetros de diámetro. Gareth Collins, profesor de ciencias planetarias del Imperial College de Londres, aseguró que “estaríamos bastante seguros en la Tierra”, ya que cualquier material expulsado se quemaría en nuestra atmósfera. Sin embargo, el evento podría ser memorable, ya que algunos expertos del Observatorio Northolt Branch en Londres sugieren que el impacto lunar podría generar un destello más brillante que la luna llena, visible a simple vista desde la Tierra. La zona de posible impacto se extendería desde el sur del Mare Crisium hasta el cráter Tycho, todos en la cara visible de la Luna.
Seguimiento del asteroide 2024 YR4
Para obtener datos más precisos sobre este objeto espacial, se ha concedido tiempo de emergencia en el telescopio espacial James Webb, que observará el asteroide en marzo, antes de que desaparezca de nuestra vista hasta 2028. Hasta el momento, las observaciones se han realizado únicamente con telescopios terrestres, midiendo la luz reflejada por el asteroide, un método menos preciso que las mediciones de calor que realizará el telescopio Webb. Larry Denneau, ingeniero senior de software del sistema de alerta de impacto de asteroides de la Universidad de Hawái, quien fue el primero en avistar el asteroide, tranquiliza a la población al afirmar: “No tienes que preocuparte por nada. Es una curiosidad”.
En la misma línea, Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, enfatiza que es normal que la probabilidad fluctúe al principio y que lo más probable es que disminuya con mejores datos de observación. Actualmente, existe un 97,8% de probabilidad de que el asteroide no impacte contra la Tierra, y los científicos esperan que el riesgo se reduzca a cero a medida que se recopilen más datos. La historia respalda este optimismo; por ejemplo, en 2021, la NASA descartó la posibilidad de impacto del asteroide Apophis en 2068 tras nuevas observaciones. Por el momento, el 2024 YR4 representa más una curiosidad astronómica que una amenaza real, aunque si la Luna terminara siendo su destino final, la humanidad podría ser testigo de un espectáculo cósmico sin precedentes.