“Uno de cada tres chilenos sufrirá en algún momento de su vida un trastorno de salud mental. A pesar de ello, el presupuesto destinado a esta línea es apenas un 2,5% del presupuesto de salud pública. Mientras que las isapres cubren porcentajes bajísimos de los tratamientos”.
Así lo señaló el Dr. Carlos Ibáñez, coordinador de la Red de Organizaciones para la Abogacía por la Salud Mental “Salud Mental es Salud“. El Doctor en Ciencias Biomédicas subrayó lo delicado de esta situación para el país.
De acuerdo a estudios epidemiológicos nacionales realizado por la Universidad de Concepción, el 22,2% de los adultos y 22,5% de los niños y adolescentes chilenos ha sufrido de algún trastorno de salud mental durante el último año. Y sólo el 18,7% de las personas con depresión mayor ha recibido algún tipo de tratamiento este año, según la última encuesta nacional de salud.
“Si a esto le sumamos que la cobertura de salud mental en el sistema privado es la mitad de la de otros problemas de salud (30% v/s 60%). Y la tasa de rechazo de licencias médicas por problemas de salud mental por las isapres es de 43,7% (y de reducción 14,7%). Estamos viendo que la posibilidad de tratamiento es bajísima”, comenta Ibáñez.
También puntualizó que el Día Mundial de la Salud Mental tiene como objetivo relevar la discriminación del sistema público y privado frente a estas patologías.
Pandemia, encierro y trastorno mental: una triada perfecta
La pandemia por Covid-19 ha incrementado la problemática de salud mental en todo el mundo. En nuestro país, la última ronda del “Termómetro de Salud Mental en Chile” indica que el 23,6% de los chilenos presenta sospechas o problemas de salud mental. El 32,2,9% evalúa que su estado de ánimo actual es peor o mucho peor en comparación con la situación anterior a la pandemia.
Es en este contexto, la Organización Panamericana de la Salud – OPS, todos los años establece un lema para la conmemoración de este día. Este año ha propuesto “Atención de salud mental para todos: hagámosla realidad”. También indicó que “mientras la pandemia de COVID-19 destaca y profundiza las inequidades de larga data en la salud mental en la región. Es esencial que trabajemos para hacer que la atención de salud mental sea una realidad para todos”.
Lamentablemente, el proyecto presupuestario enviado por el gobierno para el 2022 apunta en la dirección opuesta, manteniendo el insuficiente financiamiento crónico de la salud mental. “Esperamos que el ejecutivo corrija esta grave omisión y que los parlamentarios no permitan que se sigan profundizando las desigualdades que sufren las personas con trastornos de salud mental”, indica el coordinador de la Red “Salud Mental es Salud”, que reúne a más de 20 asociaciones de psiquiatras, psicólogos, médicos y agrupaciones de familiares de personas con trastornos de salud mental.
“Estamos trabajando firme para que el presupuesto destinado a salud mental suba al menos a un 6% del total de salud. Asimismo, nuestro desafío es poder igualar las coberturas de salud mental a las de salud física, entendiendo que la salud es una sola”, concluyó el Dr. Ibáñez.